21

5.1K 433 80
                                    

Capítulos finales

Maratón 1/?
Huir.

Mis ojos se abren grandemente al igual que mi boca, la expresión de mis hermanos es la misma

—¿Puedes verlo?

—¿Puedes verme?

—Y escucharlo.- hablo lentamente sin parpadear, estiro mi mano temblorosa para tocar su mejilla- Y sentirlo.

La cara del asiático se enciende con una radiante sonrisa y lleva su mano, la cual es fría, a mi extremidad.

—Oh por Dios.- estira de mi haciendo que mi cuerpo choque con el suyo- Esto es lo que más extraño de estar vivo.

Me abraza fuertemente, envuelvo su cuerpo con mis brazos apretándolo a mi aún sin creer lo que hago, sonrío y mis ojos se llenan de lagrimas de felicidad.

—¿Pero cómo es que estás aquí?

—Creo que yo lo hice, corazón.- Klaus juega con sus dedos balanceándose-Aún no sabemos como.

—No sabes cuanto te extraño.- rio pellizcando su cachete

—También lo hago, bastante.- sonríe imitándome, su tacto es bastante frío pero no me separo- Lo siento por dejarte toda la carga.

Señala con su cabeza al ojiazul, quien le da una mala mirada.

—No soy una carga.- cruzo sus brazos- Gwen me ama, ¿Cierto, corazoncito?

—Así es, te amo.- su cara se ilumina y sonríe- Pero eres un gran dolor en el trasero a veces.

Abre su boca suspirando ofendido y toca su pecho.

—También te amo.- ladea su cabeza luciendo sumamente tierno- A ti no, Ben.

—Ajá, por eso siempre estoy a tu lado, eh.- Seis cruza sus brazos y rueda sus ojos- Tu eres el que me quiere aquí.

—Es genial que aún te quedes con él.- sonrío volviéndolo abrazar- Gracias.

—Fue el deseo de Klaus, no me molesta estar aquí.- su mano acaricia mi cabello- Asi también puedo estar al pendiente de ti, Ni muerto dejare de cuidarte

—Ya sepárense, Gwendoline es mi novia.- Klaus mete sus manos entre nuestros cuerpos- Y soy bastante celoso.

Empujo al vidente decepcionándome al no encontrar a Horror.

—¡¿Qué hiciste?!- sacudo su cuerpo- ¡Tráelo de vuelta!

—No...no puedo.- aclara despeinando su cabellera- No sé controlarlo aún, lo siento. No, no quería que se fuera.

—¿Qué carajos?- me tambaleó sosteniéndome del cuerpo de Cuatro.

Salimos de su cuarto encontrándonos con Luther.

—¿Qué diablos sucede?- interroga, la casa se mueve, listillo.

—¿Esas explosiones vienen de...?

–Vanya.- suelto airé asombrada ante las palabras de Pogo- Debemos ir a un lugar seguro fuera de la academia.

Comparto miradas con mis hermanos antes de asentir y correr por el pasillo.

—¡No olviden a mamá!- escucho el grito de Uno.

Diego sostiene mi brazo estirándome a correr más rápido mientras mi mano se entrelaza con la de Klaus.

—¡Mamá!- grito al llegar a su "habitación"

—¿Donde está?- cuestiona Dos buscando con su mirada.

The umbrella academy Donde viven las historias. Descúbrelo ahora