The umbrella academy

2.01

El ruido paro y mi cuerpo cayó bruscamente de boca contra el asfalto húmedo.

—Maldita sea.

Me empujé hacia arriba y analicé el lugar, un callejón. Mi corazón latió con fuerza al no divisar a mis hermanos, me paré con rapidez, mareándome.

—¡¿Klaus?!- me acerque a los basureros-¡Diego! ¡Cinco!

La desesperación me inundó y sentí el característico nudo en la garganta. Estire de mi cabello, girando sobre mi eje, sin realmente saber que buscar aparte de mi familia.

Fruncí el ceño, un flash había salido de una de las ventanas, con rapidez trote hasta la puerta y golpee está con mis nudillos.

—Sé que estás ahí, veo tu sombra por debajo de la puerta.- hable entre lágrimas- Por favor, necesito ayuda.

Sollozo con fuerza, sintiendo mis emociones salirse de control.

—No sé dónde estoy, ni dónde está mi familia.- continuo al no recibir respuesta- Por favor.

Después de minutos que sentí eternos, un hombre se deja ver tras la entrada. Luce asustado, mientras sostiene una escopeta.

—¿Qué eres?- cuestiona tembloroso- ¿Eres un alíen? ¿Te escapaste de la CIA?

Alce las cejas con incredulidad, ciertamente me había causado gracia, pero estaba demasiado preocupada para reír.

—No, soy Gwendoline Hargreeves.- limpio mi rostro- ¿No vía a nadie más? Son cuatro chicos y dos chicas, uno de gran tamaño, difícil de no ver.- explico rápidamente, colocando mi mano a la altura de Luther, el hombre murmura "el sensible"- Un...un moreno, algo agresivo y una cicatriz en la ceja. Mi hermana Vanya, es pequeña y parece un cachorrito asustado todo el tiempo. Un niño de calcetas ridículas y

—No he visto a nadie hoy.- baja poco el arma, interrumpiéndome- Pero hace años, un tipo escuálido y con unos pantalones peculiares, apareció del cielo, igual que tú.

—Klaus. ¡Ese es Klaus!- Sonrío con alivio y lo tomo por los hombros, moviéndolo y él sonríe levemente- ¿Hace años?

—Si, después de un año cayó una negra de cabello rizado y hace unos meses el gran hombre.- exclama señalando su cabeza- ¿También son de los suyos?

—Dios, si.- suspiro- Algo más...¿Qué día es? El día exacto.

—25 de octubre, 1962.

Su respuesta hace que mi respiración pare, un pitido irritante se instale en mis oídos y todo parece dar vueltas.

—¿Está bien, señorita?- el hombre me sostiene-¿Quiere algo de tomar?

—No, no, yo..tengo que irme.- parpadeo un par de veces, espantando los puntos negros de mi visión- Gracias.

Me alejo del lugar y antes de salir del callejón, escucho:

—¡Soy Elliot y por favor cuando nos invadan, no metan sondas por mi recto!

Decido ignorarlo y seguir caminando, todo era más colorido y las personas portaban hermosa ropa, los hombres usaban sombrero y las mujeres, vestido.

Bien, Gwendoline, no entres en pánico. Si fueras Allison y Klaus, ¿dónde estaría?
La luna ya estaba sobre el cielo y las calles se alumbraban con la luz artificial, el cansancio se estaba apoderando de mi, pero no necesito dormir, necesito respuestas.

[...]

Inclino mi cabeza hacia atrás, viendo la enorme casa, que en el futuro sería mi hogar. La sombrilla ya adornaba el ventanal de la puerta, que golpeo con suavidad después de soltar una profunda respiración.