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AMÉRICA.

Cuando finalmente salí del aula, los pasillos estaban completamente vasios, sabía que llegaba muy tarde a mi siguiente clase y que por ninguna razón la señora Smith me permitirá pasar al salón, así que simplemente me dirijo a la salida para poder sentarme en mi coche y esperar la siguiente.

Cuando estuve afuera me dirigí hacia el estacionamiento, mi auto es un chevrolet cruze 2017 negro ,mi color favorito, regalo de mis padres en mi cumpleaños número diecisiete.

Desbloqueo la alarma y entró, colocó mi mochila en el asiento continuo mientras sacó mi celular del bolsillo y los auriculares de mi mochila, la radio del auto no funciona, no tengo ganas de escuchar música así que lo dejo en una emisora donde están hablando de los fallos y los cambios que debe hacer el gobierno, nunca está demás informarse, agarro mi mochila y lo colocó en mi regazo meto mi brazo para buscar lo que necesito cuando encuentro los cigarrillos colocó uno en mis labios y lo prendo, dándole una profunda calada dejo salir el humo por mi nariz, sonrió cuando pienso como reaccionaria el escuadrón de porrista si se enterarán que su querida América fuma.

Me recuesto por la ventana y recuerdo la primera vez que probé un cigarrillo, fue en una fiesta estaba tan enojada que no sabía que hacer, esa mañana había bajado a desayunar con mi uniforme de porrista puesto, respire hondo cuando me di cuenta que el hombre que se hacia llamar mi padre aún no se había ido al trabajo.

-Cariño ven a desayunar hice tus favoritos-.Había dicho mi madre con una sonrisa tratando de contentarme.

Yo simplemente me senté, está mujer también hace años había dejado de ser mi madre. Trate de sentarme lo más lejos de mi padre pero sabía que no serviría de nada.

-América que guapa estas-.Había dicho mi padre.

No conteste nada y simplemente me senté. Mi madre dejo los panqueques y la fruta en la mesa pero yo solo me serví una taza de café.

-Cariño debes alimentarte bien está mañana tienes entrenamiento.

-aja.

-Osito-odiaba como me llamaba- tu madre tiene razón-.Dijo mientras coloca su mano en mi muslo y la acariciaba.

Mi madre se dio cuenta de mi incomodidad pero solamente bajo la cabeza y siguió comiendo. Hice lo que siempre hago desde hace dos años, huir de está casa levantándome de la mesa sólo tome una banana del frutero y me fui.

Esa noche fui a una fiesta con el escuadrón y cuando estaba saliendo un chico me pregunto si quería fumar uno con el, lo mire bien y me di cuenta que era bastante lindo.

-¿Por que no?-.Le dije.

Después de enseñarme como fumar yo le enseñe otras cosas. Necesitaba tener mi mente ocupada en cualquier cosa o me volvería loca.

Unos golpes en la ventana me despierta de mi ensoñación, no me di cuenta que ya había terminado mi cigarrillo, miró y no reconozco al chico.

-¿Si?-.Pregunto mientras desconecto un auricular de mi oído.

-Disculpa pero Sandy te está buscando-. Dice.

Miró la hora en mi reloj y me doy cuenta que ya a pasado la hora y que ahora tengo entrenamiento.

-ok, gracias-.Digo mientras salgo del auto.

Cuando entró al gimnasio digo con mi voz más tierna posible.

-Bien, chicas hoy tengo nuevos movimientos.

Todas me reciben con una sonrisa, nadie me conoce realmente y quiero que siga así. Nadie puede saber que mi padre abusa de mi desde los diez años y absolutamente nadie debe tener una sospecha de mi y notar alguna cosa extraña.

El día que ellos mueran yo solo debo quedar como la hija prodijia y alumna ejemplar, co-capitana de las porrista que quedo huérfana y absolutamente devastada por las muerte de sus padres.

Ok... esta histora esta tomando forma y es un capítulo para que conozcan más a nuestra América. Si estás leyendo esto y te gusta! Vota 🙏💕
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