Somos Oscuridad

6

Lucas:

Tratando de ser lo más silencioso posible entró a la casa, luego de que América me haya traído.
Miro el reloj que está colgado en la pared sobre el televisor, 6:44 am aún muy temprano para que mi padre se levante un sábado, casi arrastrándome subo las escaleras hasta mi habitación.
Fue una noche muy larga y sólo necesito dormir bien un par de horas.

Un fuerte golpe en mi abdomen me despierta.

-¡Qué mierda!-. Digo mientras salto de la cama.

-¿Crees que puede irte en la noche y dejarme mal frente a mis amigos?-. Dice mientras me observa con odio.

-¿Es que acaso no escuchaste como me estaban hablando?-. Pregunto mientras me pongo mis pantalones.

- No me importa como mierda te estaban hablando, no vuelvas a dejarme en ridículo frente a ellos.

Tratando de calmarme y no contestar no digo nada.
-¿Me escuchaste idiota?-.Pregunta mientras me sigue fuera de la habitación.

- Si-.Digo mientras bajo las escaleras.

- Bien, porque estas en mi puta casa y harás lo que te digo, si quieres hacer tu las reglas cómprate la tuya-.Sólo lo dice por decir, sabe que no tengo ni para comprarme unos nuevos pantalones.-Y prepárame el desayuno-.Grita mientras cierra la puerta de su habitación.

Con un suspiro me dirijo hacia la cocina.

El fin de semana prácticamente estuve en mi habitación como siempre, adelantando tarea, haciendo un poco de ejercicios y escuchando música.
No podía dejar de pensar en la noche del viernes y no podía dejar de pensar en América. Todo fue tan natural en nosotros como si fuéramos amigos desde siempre, cuando prácticamente sólo hablamos esa mañana.
En la forma que tenía de mover las caderas mientras bailaba y sacudía su cabello alborotado, como mojaba sus labios con la lengua y esas sonrisitas que me lanzaba cuando descubría que la estaba mirando. Ella es tan hermosa que seguramente tiene novio y montones de chicos tras ella.

Ni siquiera me preocupo por no tener una oportunidad, ella es una de las chicas más populares de la secundaria y con familia adinerada, muchas veces la vi de la mano con chicos de su misma clase social y estatus. Quien quisiera estar con un pobretón que no habla con nadie, ni tiene amigos que no tiene nada que ofrecerle, que no podrá comprarle un ramo de flores o llevarla a cenar a un lindo lugar porque no tiene un centavo.
Tampoco podría acostarme con ella, estoy tan jodidamente sucio desde pequeño que ninguna mujer debería ser tocado por mi.

Una solitaria lágrima cae por mi mejilla mientras estoy sentado en boxers en mi cama fumando un cigarrillo. Ninguna niña o niño debería pasar por lo que yo pasé, nadie debería sentir lo tan dolorosamente sucio y enfermo se siente ser tomado por las personas que te criaron y la persona que tiene que protegerte y amarte sobre todas las cosas, no hacer nada y simplemente dejar que por años pase.

Sacudiendo la cabeza pongo lo que queda del cigarro en el cenicero que está en la mesita alado de mi cama y me acuesto tapándome con las mantas, trato de dormir, de no pensar más y sobre todo no pensar en América y en si mañana va a hablarme o va a volver a ignorarme como todos.

Pero se que las pesadillas sobre mi infancia no tardarán en llegar.

♡♡♡
Estoy en la cafetería con en almuerzo a medio comer y un libro abierto repasando para el examen que tengo en unas horas, que no me doy cuenta que unos cuerpos se acercan a mi solitaria mesa.

Levanto mi vista y me sorprendo encontrando todo el equipo de lacrosse sentado en mi mesa.

-Italiano vas a mi fiesta, te juntas con nosotros y luego en la escuela simplemente nos ignoras, nos sentimos utilizados-. Dice Cole mientras todos se llevan la mano al pecho.