América
Observo el techo de mi habitación mientras espero que las horas pasen, otro día más en esta casa. Miro la ventana con las cortinas corridas ya que anoche me olvidé cerrarlas, poco a poco el cielo se va aclarando y empieza el canto de los pájaros. Mi despertador marca las 6:00 am y necesito que la maldita cosa corra más rápida.
Escucho pasos en el pasillo, me tenso esperando que mi puerta se abra, pasan algunos minutos y no lo hace, vuelvo a respirar tranquila ya que no me di cuenta que estaba conteniendo la respiración. Duermo muy pocas horas ya que por cualquier sonido me sobresalto, tengo el sueño muy ligero como si mi cuerpo estuviera en alerta mientras duermo. No se en que momento me quedé dormida nuevamente, pero el sonido de mi alarma me despierta, miro la hora y marca las 7:00 am.Levantándome de mi cama me dirijo hacia el baño privado de mi habitación, mirándome en el espejo me observo desde el nido de pájaros que es mi cabello, mis ojos aún medio cerrados por la claridad y mi piyama que es básicamente de dos piezas pantalón y camisa mangas largas con un estampado escoces verde y azul. Luego de darme mi ducha matutina, cepillarme los dientes y demás, me visto con un simple jean azul, una sudadera amarilla y unas zapatillas de deporte muy cómodas, por suerte hoy no tenemos entrenamiento y mis músculos podrán descansar un poco más, hace unos días estaba con algunos dolores en los muslos y aún no fui al médico para verificar que no tenga ninguna lesión. Mientras me estoy colocando la máscara para pestañas por el espejo observo la campera de Lucas que aún conservo, cerrando el rímel, lo dejo sobre el tocador y tomo la campera, la acerco a mi nariz para verificar que aún conserva su olor, cierro los ojos y disfruto del dulce aroma a perfume masculino, de esos que vuelven locas las hormonas a las mujeres y también tiene un poco de olor a tabaco que me encanta aún más, me lo colocó sobre la sudadera, tomo mi mochila y bajo a la sala.
Cuando estoy tomando el pomo de la puerta una voz me sobresalta.
-¿Ya te vas, osito? Ni siquiera te has despedido-. Miro a mi padre que habla mientras baja las escaleras aún colocándose la corbata, me recorre el cuerpo con la mirada y sólo me genera náuseas.
Mi madre sale de la cocina y nos observa con incertidumbre, pero rápidamente cambia su semblante por un sonrisa.
-América no te escuche bajar hija, ven a desayunar con nosotros, anoche tampoco has bajado a cenar y no puedes estar sin comer-. Miro a mi madre, mientras trató de controlar la ira que siento en mi pecho, no puedo creer que me eché ese discurso de mierda.
- No es como si te preocuparas por mi, ¿o si?.- Es lo único que digo antes de abrir la puerta e irme.
♡♡♡
-¿Me estas diciendo que al capitán del equipo de lacrosse, no se le paro el pene anoche?.- Dice Sara mientras trata de aguantarse las carcajadas.-¡Shh!. Sabía que no debería haberles dicho nada.- Se lamenta Sandy, mientras se toma el rostro con las manos.
- Bueno, no es para tanto a todos los hombres les pasa.- Digo, mientras sacó mi libro de mi mochila.
-¿Si?.- Pregunta Sandy esperanzada.
-O, puede que ya no te encuentre atractiva.- Dice Sara, el rostro de Sandy se desmorona hasta el punto de que creo que va a llorar. Sandy es una rubia muy sexi, no creo que ese sea el problema.
-¿Tienes que ser tan perra, Sara?.- No puedo evitar preguntar.
-¿Qué?, puede que ya no le resulte atractiva y por eso no se éxito.
-Vete a la mierda.- Es lo último que digo antes de que el profesor Stuar entre al salón.
- Buenos días, guarden sus celulares por favor.- Dice mientras deja su maletín sobre el escrito. La puerta se abre mostrando a un Lucas que entra con la cabeza baja y la capucha de su sudadera negra puesta.
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Somos Oscuridad
RomanceLUCAS Y AMÉRICA PARA LOS OJOS DE LA GENTE SON PERSONAS DE MUNDOS TOTALMENTE DIFERENTES, INCLUSO PARA ELLOS LO SON. LUCAS D' ANGELO EL ITALIANO ANTISOCIAL QUE SIEMPRE APARECE CON UN GOLPE NUEVO, QUE NO HABLA NI SE JUNTA CON NADIE DE LA SECUNDARIA. A...