Siempre tu

12 años después

Te has despertado con la sensación de que algo te falta?

Qué hay algo de ti que está perdido de algún sitio!?

Es como sentirse vacío, o incompleto...
Esa es la palabra incompleta..

Me quedé así mientras mis ojos trataban de acostumbrarse a la ligera luz que entraba por mi ventana, la cual era demasiado tenue.

Échale tan fuerte como los pulmones me lo permitirán y me incorpore en mi propia cama, tratando de ignorar esos raros pensamientos existenciales que sin tan comunes de cualquier adulto joven que está apunto de concluir la universidad y no sabe ni en donde va a trabajar.

Agite mi cabeza de manera ligera y comencé a reírme por lo absurda que soy la mayoría de las veces, de pie frente a mi espejo me di cuenta que no me había desmaquillado adecuadamente y me reí.

Puse mi playlist más potente para animarme y ahí estaba la voz de Luis Miguel cantando un hombre busca una mujer .... Ay Papantla tus hijos vuelan ....

Me anime y comencé a prepararme para el servicio social, de verdad quería llegar temprano para tener una buena referencia y contemplarán mi contratación al concluir.

Entrar en la actualidad a una dependencia de gobierno era absurdamente difícil, a menos que tuvieras un increíble currículum, una palanca o mucha suerte.

Espero tener mínimo dos de esas.

-Juliana... Mija bajale a tu escándalo que aún es muy temprano y baja a desayunar que te irá a dejar tu primo Lucho...- vivía con mi abuela y mi madre. Las mejores. Mi padre pues se fue por unos cigarros hace aproximadamente unos 24 años.

-Siii...-solo moví la cabeza con diversión. Corriendo baje con un portafolio.- Ya llegó ese vago de Lucho o me voy en camión.

-Ya llegó, ¿Qué no vas a desayunar?

-No abuela, debo llegar temprano y creo que ya no lo es tanto.

-Juliana, tú entras hasta las 9 al trabajo.

-Servicio social abuela.

-Trabajo, servicio social que importa son lo mismo, no hay diferencia.

-La paga y la plaza lo son abuela.

-Como sea, te ponen a trabajar así que desayunas algo o no sales?

Las amenazas de mi abuela acerca de la comida siempre eran enserio.

Me metí un pedazo de pan a la boca y lo pretendía  amortiguar con un enorme trago de jugo de naranja. Afortunadamente no me ensucie la blusa.

Terminé de la forma más rápida posible y me salí corriendo.

Subí al Taxi de mi primo, y el no estaba. Estaba buscándolo con la mirada y lo encontré platicando con la señora Silvina, una señora tu mayor.

Después subió al lugar del conductor, mostrándose como lo que es "un baboso que se cree galán de barrio"

No debo mentir que no es feo, pero tiene como que rara la cara jajaja

-¿Qué? ¿Ya a la escuela?

-No, al Servicio.

-Ah... Y te gusta?

- Es a lo que voy a dedicarme, debe de gustarme.

Nuestra plática era corta y vana.

-Te dejaré rápido, porque tengo que ir por la sobrina de doña Silvina a la estación