Blood ✥ Myg ⁑

q u i n c e

15 ✨ Muerte andante 

Apoyé mis antebrazos contra la mullida cama, esperando a que mi agitada respiración se calmara ligeramente. Pocos segundos después me dejé caer de espaldas, sintiendo la humedad entre las sábanas al tocar mi piel, mojada de sudor.

Llevaba varios días teniendo pesadillas, despertándome varias veces cada noche, completamente sudada y cansada, como si me hubieran estado persiguiendo. Estaba tan agotada que me sentía como si no hubiera dormido en semanas. Al salir de la habitación, me duché para eliminar el desagradable olor y a la vez, no pude evitar pensar en las palabras que Yoongi me había dedicado.

Después de que me hubiera mordido, suceso del que había pasado ya una semana, no había vuelto a aparecer, hasta ayer por la noche, justo antes de que me metiera en la cama. Al volver del instituto y entrar a mi habitación, dejé la mochila encima de la cama, como todos los días y al darme la vuelta, lo vi apoyado contra la ventana, de brazos cruzados, mirándome fijamente. Casi me dio un infarto al ver que estaba completamente quieto, como una sombra y que si hubiera sido otra persona, puede que ahora mismo yo ya no estuviera viva.

Porque de alguna forma, durante esta semana, Yoongi se había convertido en una persona, si es que podía llamarlo así, en quién había llegado a confiar, aunque fuera un poquito. Suponía que era porque aún seguía viva.

Una vez hube salido del shock por enterarme de tal noticia, supuse que Yoongi iba a contarme muchas cosas sobre su mundo y sobre él, pero había sido justo lo contrario. Se había mantenido en distancia, no físicamente, pero si en lo que su cabeza respectaba. Sabía que aunque yo no pudiera verle, durante los días que habían pasado desde su visita, él había estado ahí, en las sombras, observando quién sabe qué, puede que su presencia fuera una de las razones por las que a mí me era imposible concentrarme sin sentir un peso en mi espalda.

Ayer, una vez me hubo mirado y remirado de arriba abajo, durante tanto tiempo que terminé perdiendo la cuenta, decidió moverse y pedirme si podía sentarse conmigo en la cama. Mi primera reacción fue de duda, porque la última vez que él había estado allí, había terminado por empotrarme contra la pared para beberse mi sangre. Sonaba tan paranormal, que al pensarlo me sentía estúpida. Aun así, le señalé con la mano el borde del decorado edredón y así tomando asiento, palpó la fina tela a su lado y la estrechó para que me apoyara a su lado. Negué con la cabeza, no creía poder sentarme allí durante mucho tiempo.

Me preguntó cómo habían ido las clases, mi vida normal, si me dolía el cuello y si podía hacer algo por mí. La verdad, es que me sentí como un trozo de carne en una carnicería.

¿Por qué querría él beberse mi sangre, qué tendría esta de especial? Y la pregunta que me perturbaba más, ¿por qué directamente no me había matado y se la había tomado toda?

Durante aquella noche, una vez Yoongi desapareció cuando pareció quedarse sin preguntas a las que yo contestara de manera breve, no pude evitar pensar en la noche de tormenta en la que lo conocí, completamente empapado, observándome bajo la lluvia y pidiéndome por favor que lo dejara entrar.

No había tenido mucho tiempo para mí durante la semana, ya que volvía a tener algunos exámenes en el instituto y me pasaba la mayor parte de las horas estudiando, pero durante los ratos libres que había conseguido vaciar, me dediqué a buscar información sobre lo que él era.

Porque aún me costaba decirlo, sí, porque Yoongi era un vampiro. Y precisamente, por su contextura, su forma de relacionarse y de, a la vez, pasar desapercibido, y todo lo que había pasado desde que había llegado al pueblo, no parecía que fuera uno de los buenos como en Crepúsculo. Tenía que admitirlo, algo de él me atemorizaba de mala manera, pero no conseguía sacarlo de mi cabeza. Había leído sobre la historia de esos seres, de como sobrevivían... Un montón de páginas conspirativas que puede que no se encontraran tan lejos de la realidad. Símbolos vampíricos, sociedades, maldiciones, amores... había leído tantas cosas que ahora me sentía una loca. Si le dijera a Yoongi que había buscado información sobre ellos, probablemente se reiría en mi cara.