La tentación antes de llegar al altar

La idiota tiene talento

Charlotte

- No puedo creer que la pedante de Ivy te haya dicho esa estupidez – Staycy esta enojada cuando les cuento todo lo sucedido el viernes.

- Debiste hacerme caso cuando te dije que fueses conmigo a las luchas – bromea Tom – así podrías partirme la cara cada que quiera humillarte.

- Es que ¿qué diablos se cree esta estúpida?, solo por ser amiga de Nicole no quiere decir que pueda hacer lo que quiera – si mi hermana ve a Ivy de seguro le pegara una cachetada.

- Tranquilos, no me importa – hago un gesto con la mano restándole importancia – además para mi es mucho mejor estar escuchando a las bandas por mi cuenta, así puedo elegir a la mejor.

- Eso hermanita, aquí estoy yo con mi oído musical para poder ayudarte – Tom pone pose triunfadora.

Amo a mis hermanos, siempre hemos sido muy unidos desde pequeños, aunque nos llevamos cuatro años cada uno, pero como el mismo Tom dice, parecemos trillizos y nuestros padres nos educaron como tal, siempre trataron de que fuésemos muy unidos, incluso con ellos. Eso me hace extrañarlos más, ya quiero que se muden de una vez y estén más cerca de nosotros, al igual que Staycy.

Pero no es momento de ponerme sentimental, debo prestar atención a las bandas; Tom ha hecho un trabajo increíble montando una especie de mini tarima en el jardín, están conectadas dos guitarras, un teclado, una batería eléctrica, los micrófonos y un bajo, no se mucho de música ni instrumentos, pero se que jamás podría haber montado todo esto sin la ayuda de mi hermano.

Comenzamos a llamar a la primera banda, son unos chicos que se hacen llamar Up the sound, llevan ropa como si fuesen skate, es más dos de ellos llevan sus tablas en la mano, suben al escenario y se presentan. Los cuatro tienen 22 años, son Lucas, Ryan, Dean y Bob. Comienzan a tocar bastante bien, hasta que el chico que se hace llamar Bob comienza con unos fuertes golpes a la batería eléctrica que según me dice Tomas casi gritando, le ha subido el volumen casi al tope. No se entiende muy bien y es una de las canciones compuesta por ellos, lo que menos distingo es que sea algo bailable, más bien parece un rock pesado y estridente que hace que me duela la cabeza.

Stay tiene mala cara, Tom los ve como que no se cree que hacen y yo por supuesto quiero taparme los oídos o gritarles que se callen, pero me aguanto hasta que terminan, les aplaudimos y ocupamos el políticamente correcto "nosotros los llamamos".

El siguiente grupo llama mi atención son tres chicas, pero mejor ni me hago ilusiones porque de entrada nos dicen que no saben tocar instrumentos, así que comienzan a cantar a capela una canción de Taylor Swift, mi hermana se les une a coro y sonríe, no se como se sabe canciones de Taylor, pero ella esta feliz siguiéndoles el rollo a las chicas.

Así se pasa una hora y media con grupos que no me convencen para nada, solo hay uno que ha cantado medianamente bien pero no estoy muy segura si quiero que sean ellos los que lleguen a la boda.

Miro a Tom nervioso, ve a cada instante su reloj y su celular, Staycy esta entretenida con las canciones, al menos ella se divierte.

- ¿Tienes que ir a otro lado? – le pregunto a Tom de cerca.

- No, claro que no – me ve negando con la cabeza enérgicamente.

- Entonces, ¿por qué revisas tanto tu celular?

- Es que te tengo una sorpresa, así que veo si ya llego.

- ¿Una sorpresa? – arqueo una ceja incrédula.

- Si, aunque no lo creas te he traído una sorpresa – su celular vibra y el da un salto - ¡ya están aquí! – grita emocionado haciendo que Stay de un respingo y él corre hacia uno de los salones del local.