¡Seas Idiota, Jeon! |KookV

Two

Es un hermoso día fuera; un cielo despejado con una que otra nube que parecía algodón, las aves recién cantando armoniosamente dándole un toque de naturalidad y el sol levantándose poco a poco. Un hermoso día para cualquiera.

Y uno horrible para el peligris.

Su sueño se ve interrumpido por un ruido que al parecer quiere romper sus oídos, por lo que toma una de las almohadas y se la coloca en la cabeza. Luego de segundos todo se calma para luego sentir como la almohada le es arrancada de su cabeza y la potente melodía de We Are Young retumba en sus oídos, aturdiéndolo.

Voltea la cabeza en dirección al pelinegro quien lleva consigo a teléfono, el causante de la música.

—¿¡Y a ti que te pasa!?—toma la última almohada y se la lanza, pero apenas y lo roza.

—Por si no lo sabes, hoy empiezas la escuela y es muy tarde.

El peligris se fija en el reloj que reposa en una de las mesitas de noche, marcando este las 6:14 de la mañana. ¡Tiene que estar jodiendo!

—¡Empiezo a las ocho y treinta!

—Lo se

—¿¡Y por qué me levantas ahora!?

—Quería saber que tanto te molestabas—sonríe mostrando su dentadura de conejo. Adorable como para estar en un chico como Jeon.

Sus manos se empuñan a los costados de su cuerpo tratando de calmarse un poco y ocultar el tic del ojo que quiere salir a flote. ¿¡Pero que diablos le pasa a este imbecíl!? ¿¡Que no tiene otro tipo de entretenimiento!?

Relamiendo sus labios, Kim cierra los ojos y suelta un suspiro cargado. Si este idiota de Jeon sigue así, definitivamente le quemaría la ropa, pero pensando claro, lo que él quiere es verlo enojado y no sabe por qué. Y no le va a dar el gusto.

—Permiso—Taehyung pasa a su lado rozando sus brazos y se encierra en el baño para tomar una ducha. Hasta el sueño se le fue por la culpa de Jeon

Aprieta los dientes cuando escucha la leve risa de burla de su niñero. Enserio quiere matarlo. Nadie se atreve a interrumpir su sueño, ni el mismo Jimin.

Sin darle importancia se desviste y entra a la ducha, abre la llave y la tibia agua cae por su cabello y cuerpo, tranquilizándolo al instante. Luego de unos treinta minutos, ya que es temprano y pudo durar más, salió de la ducha a cepillar sus dientes y secar su cabello.

Al esta en la habitación va directo al armario de dos puertas; escoge unos jeans claros ajustados y una camisa blanca un poco más grande que su cuerpo ya que le encanta usarlas, y para finalizar unas converse con un pequeño gorro de lana.

Satisfecho con su outfit toma su mochila y sale de su habitación, un aroma a pancakes golpea sus fosas nasales y baja las escaleras para ir a la cocina encontrándose al azabache comiendo, si es que se le puede decir comer cuando estas a punto de tragarte el plato, en la isla de la cocina.

—Buenos días—dice el omega por educación. Desde ayer tenia el pensamiento de qué tal vez no se llevarían bien, pero siempre hay que ser educado, aunque sea con la persona que quieres arrancarle la cabeza sin razón algún.

—Ajá—dice el Alfa sin ponerle atención

Bueno, al menos me respondió piensa el peligris.

Se sienta al frente del alfa donde está servido su desayuno y comienza a comer. Puede que una ligera tensión se haga presente en la cocina ya que al no ser amigos de toda la vida, y que lo conoció ayer, no había nada que decir. La "conversación" que tuvieron ayer solo se trató de muescas de fastidio por parte del omega y diversión por parte del Alfa. Aunque hay que ser honestos, si van a vivir en esa casa por unos meses, o más tiempo, tiene que llevarse bien para que accidentalmente no encuentren un cuerpo por ahí. O eso es lo que piensa el Omega.