Twelve

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—¿Sabes que le pasa a Jungkook?—Yugyeom frunce el ceño preguntándole a Yoongi.

—¿Por qué lo dices?—curiosea el mayor.

—Solo míralo.

Yoongi dirige la mirada hacia su amigo azabache quien hace unos minutos se había excusado de que estaba de mal humor por no haber dormido lo suficiente, pero apenas y había encestado una de las tantas pelotas de basket a su alrededor, aparte de que sus movimientos se veían desorganizados. Y Jungkook no es de las personas que fallan un tiro así como así, y si así fuera, debe de haber una buena razón como para que este así y con un humor de perros.

—¡Mierda!—exclama el alfa azabache tomando una de las pelotas y arrojándola hacia una de las paredes, creando un golpe seco y una pequeña grieta en la pared.

Yoongi, Yugyeom y el resto del equipo miran estupefactos al capitán del equipo tomando su cabello con una de sus manos y jalarlo con fuerza hacia atrás.

¿Qué muerda le pasa a Jeon?

Jungkook va hacia la banca donde están sus cosas bajo la atenta mirada de todo el equipo, uno que otro tragando en seco al oler el fuerte olor a enojo que este carga. Toma su bolso con brusquedad y se lo coloca en su hombro para luego alzar la vista hacia el equipo, frunciendo el ceño.

—¿Qué tanto miran, idiotas?—parecía veneno que salía de sus labios por el grave y enojado tono que usa.—¿Acaso soy una chica para mirarme tanto?—rueda los ojos y suelta un bufido, seguido de ello sale de la cancha del basketball.

Yugyeom y Yoongi se miran entre ellos

—Definitivamente tiene algo, y muy serio—confirma Yugyeom haciendo que el de cabello menta asienta.

—Vamos—dice el de cabello menta.

Ambos toman sus cosas y salen detrás del pelinegro aunque ya haya desaparecido por sabra Dios donde, pero el olor a enojo que se sentía en los pasillos pudieron seguirle el rastro.

Por otro lado, Jeon Jungkook se encontraba en la otra parte del edificio donde está la sala donde practica el equipo de boxeo, el cual solo practica cuando está enojado y necesita descargar todo su enojo en algo, en este caso, un saco de boxeo.

Tira sus cosas en algún lugar de la oscura sala, ya que no se molesto en encender las luces. Sin importarle llevar guantes o no, ataca el saco de cuero con fuerza, ahogando un grito de frustración.

—C-Cuando comenzó a t-tocarme, me sentí t-tan asqueado que creí que iba a vomitar e-en cualquier m-momento—decía el de hebras grises entre hipidos.

Luego de que Taehyung le contara el porqué de sus ataques y rompiera en llanto, Jungkook no se resistió en atraerlo a su pecho y abrazar entre su brazo izquierdo su cintura con firmeza, mientras que con su mano derecha daba leves caricias en su sedoso cabello.

—T-También por eso odio c-cuando me hablan con su otra voz.—esconde su húmedo rostro entre el cuello del alfa—Es como s-si ese señor e-estuviera cerca de mi—se aferra a la camiseta del contrario, quien no dudó en aferrarse a la cintura del omega y no deja de acariciarle el pelo—, c-como si estuviera ahí p-para terminar l-lo que...—ni termina de hablar cuando su llanto se intensifica y lo único que hace es enterrar más su cara en el cuello del contrario.

Se quedaron en esa cómoda posición; Taehyung cruzando una de sus piernas con las de Jungkook, este con el omega caí encima de él y sus manos en su cuello mientras que el alfa mantiene su agarre firme en la cintura del contrario y su mano sin dejar las caricias de su cabello con olor a manzanilla, un olor que lo está volviendo loco. Ambos eran conscientes de cómo estaban, pero ninguno se molestó en apartarse del otro, ya que la comodidad en la que se encontraban era lo único que necesitaban para calmarse. Taehyung del regreso de sus más odiados recuerdos y Jungkook del enojo que estaba creciendo en su interior.

¡Seas Idiota, Jeon! |KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora