Twenty Eight

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Día de mierda.

Así lo definiría el omega peligris mientras esperaba que sonara el timbre de salida. Suspira por cuarta vez en lo que lleva del día, ¿o tal vez era la sexta? Ni siquiera le interesaba, sólo quería que aquel día se terminara. Que suene el timbre, ir con la fastidiosa alfa a limpiar los malditos lockers de una buena vez por todas e irse para su casa, fundirse entre sus sábanas y con sus audífonos a todo volumen. En otras palabras, llegar a su refugio.

Nada había cambió cuando llegaron ayer. Una vez se había encerrado en su recámara, pensó, enserio pensó y también anheló que Jungkook lo siguiera y que pudieran hablar, pero este jamás llegó. De una forma u otra, eso no lo decepcionó. Seguro y estaba molesto porque casi le rompe la nariz.

¿Qué rayos pasaba con ellos? Un día están de buenas y al segundo ya estaban incómodos el uno con el otro. ¡Y por estupideces!

"Estupideces por las que sales herido, Taehyung" le recuerda su omega.

Pero pensó en ello, y se dió cuenta de que su omega tenía razón. Cada vez que tenían un problema (bueno, los problemas que han estado teniendo últimamente) TaeHyung era el que salía lastimado sentimentalmente. ¿Es que acaso Jungkook no sabe con tratar con un omega? Hablada de cómo se dirigía verbalmente a él. TaeHyung a veces pensaba que lo ensayaba o algo porque siempre sale con una estupidez.

Aunque tal vez sea un poco su culpa también, ¿no? Gruñó tomando su cabello entre sus manos. Cada vez que siempre en su niñero y en las tonterías que ambos estaban envueltos le provocaban ciertos dolores de cabeza.

—¡Kim Taehyung!—la fina voz de su amiga retumba en su oído derecho, haciéndolo sobre saltar.

—¿Pretendes dejarme sordo, idiota?—el menor se queja con una mano en su oreja.

—Tengo tres minutos enteros tratando de llamar tu atención, la clase ya terminó.—Jimin coloca una mano en su cintura.—¿Qué te pasas, hm? Has estado así desde esta mañana.

—No es nada importante, solo tonterías mías.—el peligris guardas sus útiles y se dirige a la salida con su amigo.

—Pues tus estupideces me afectan a mi porque no puedo hacer nada cada vez que te encuentras así, y eso me deprime por eso mismo, porque no puedo ayudarte.—El rubio confiesa.—Siempre te he dicho y te diré que cada cosa que te pase, me lo puedes decir y trataré de ayudarte, TaeTae.

Taehyung casi se suelta a llorar, casi. Siente que no ha sido justo con su amigo con tal de decirle lo que le pasa. Siempre le contaba todo a Jimin ya que el mayor siempre lo ayuda a encontrar una solución a todo y lo reconforta. Jimin siempre ha estado ahí y le cuenta todo lo que sucede, literalmente, todo. Y él solo terminará haciendo que su amigo crea que no confía en él, cuando confía en el hasta con los ojos cerrados.

—Lo siento, Mochi. Es que...—suspira con pesar.—Estou confundido, ¿bien? He atado sintiéndome raro alrededor de Jungkook, como si en cualquier momento padeceré de gastritis por todas las burbujas que siento en mi estómago.—ambos se dirigían hacia el campo de Football, por ahí el locker de los deportistas se encontraban más cerca.—Ayer cuando me fui, fuimos a un lago y hablamos después de bañarnos. Me contó sobre sus hermanos e hice una broma sobre uno de ellos que estaba soltero. Se molestó y me dijo que nunca dejaría que su hermano estuviera con un omega como yo. ¿Qué crees que quiso decir?

Jimin se quedó un momento procesando la información.—Me imagino que le diste su merecido, ¿no?

—Bueno—el peligris mordió su labio.—Creo que le rompí la nariz.

—Bien hecho—ambos ríen y, una vez se encontraron cerca de la habitación de los lockers del equipo de baloncesto, Jimin responde.—Creo que no lo dijo enserio.

—Si lo hizo, sino ni siquiera se hubiera molestado en decirlo.

—Taehyung—el más bajo lo detiene.—A veces las personas decimos cosas de las que no somos conscientes por dos razones; enojo o celos.

—Bueno—el menor humedece sus labios.—¿Y por qué se enojaría? Solo dije que su hermano a de ser guapo. En vez de enojarse, debería de agradecerme por alagar a un miembro de su fam-—el peligris alza una ceja—¿Por qué me miras como si quisieras matarme?

—¡Porque quiero!—Jimin se da un auto facepalm.—No quise que entendieras que estaba enojado, sino que estaba celoso.

Taehyung se atraganta con su saliva por un intento de risa, aún así, sonríe con burla.—¿Por que estaría enoj-

—Oye, Kim, este trabajo no es solo para mi sola así que date prisa.—la voz de la alfa nipona a sus espaldas.

—Ve, pero eso si, está noche no dormimos hasta que resolvamos esos sentimientos.—Jimin le guiña un ojos antes de irse de allí.

Taehyung rueda los ojos divertidos a lo que ingresaba a los lockers, el olor a sudor y humedad hace que se le arrugue la nariz.

—No te quedes ahí parado y toma un paño. Empezaremos con las duchas.—la alfa recogió su cabello en una cola y tomó un trapeador del pequeño cuarto de utensilios de limpieza.

Ambos limpiaron las siete duchas que habían en total, dejándolas con un rico olor a limón, aroma que le recordaba al perro pelinegro que habitaba en su cabeza desde ayer. Si, perro, porque eso es lo que es Jungkook, un perro idiota que no aguantaba nada. ¿Tendrá Jimin razón? ¿Si estaba celoso? Solo dijo que su hermano seguro era guapo y ya, pero no, el muy idiota se había dejado llevar por el enojo.

"Yo diría que por los celos" Su omega le corrige.

Tu cállate.

De pronto, comienzo a escuchar un tarareo proveniente de la alfa que le acompañaba. Esta tarareaba una canción que se le hizo conocida, por lo que para confirmar se acercó a la chica que estaba limpiando el piso fingiendo limpiar los casilleros cerca de ella.

—...you look so happy when I'm not with you, but then you saw me, caught you by surprise, a single teardrop falling from your eye...

Sin pensarlo mucho, Taehyung le sonríe y dirige su vista hacia ella.—No sabia que escuchabas ese tipo de música.

—Si, bueno, escucho de todo en realidad. No me interesa los géneros. Mientras tenga una buena letra y ritmo que me guste, esta bien. No soy mucho de escuchar un solo género.

—Vaya, podría decir lo mismo de mí. Mientras me guste, no me importa el género.—su mano mueve el pequeño paño en su mano, esta vez limpiando de verdad.

—¿Enserio? Creí que serías más de escuchar canciones de corazones rotos y amor.—la chica se burla.

El omega ríe.—Bueno, si las escucho, pero no todas. Quiero decir, mientras me guste, supongo.

Ambos ríen, olvidando el pequeño incidente y tonterías que tenían. Akira se veía relajada, al parecer disfrutaba aquel momento, al igual que el omega peligris. Tal vez sólo empezaron con el pie izquierdo. TaeHyung se movió hacia otro casillero sin notar el charco que pisó, haciéndole resbalar, pero la alfa se dio cuenta de ello.

—¡Cielos!—la chica lo toma de la cintura y ambos caen la húmeda suelo. El chico encima de ella, la alfa sosteniéndolo de la cintura.

—¿Estás bien?—Taehyung pregunta al ver la mueca de la chica.

—No te preocupes, estoy bie-

La alfa voltea hacia la puerta, y frunce el ceño al ver al chico pelinegro parado allí. TaeHyung la imita y traga en seco. ¿Hace cuento el azabache estaba parado allí? El rostro del azabache estaba indescriptible. No se veía enojado, molesto o celoso. Solo estaba neutro, observando al omega y nada más que el omega.

—¿Ya terminaron?—Su voz sonaba tan serena que hasta le dieron escalofríos a la chica.

—Casi terminamos, solo nos falta un par de locke-

—Estaré en el estacionamiento cuando termines, no tardes—el azabache desaparece de la puerta, con un nudo en la garganta y sus uñas lastimando sus palmas.

JEONYALTY
¿A que no se lo esperaban, eh? 7u7
¡Sean geniales como siempre!💜

¡Seas Idiota, Jeon! |KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora