¡Seas Idiota, Jeon! |KookV

Twenty Three

Luego del celo de Jungkook, el cual fue un tanto inesperado y extraño para el mismo, las cosas cambiaron un tanto en la casa del peligris, y quisiera decir que fueron para bien.

Jungkook, desde hace una semana, se había comportado cortante con el omega de mirada avellana, el cual se siente un tanto confundido; primero lo besa, luego le dice que le cante y al día siguiente se comporta como un cuchillo afilado, ósea, cortante. Y Taehyung odia aquello.

Tal vez e ilusionarse fue una mala idea. Y todo por ese estúpido celo.

—Ay ya, Tae. No lo pienses tanto y solo hagamos lo que te dije.

—No voy a dejar que lo golpees solo por una tonta ilusión mía, Jimin—le replica el menor.

Ambos estaban a mitad del horario escolar caminando por los pasillos durante receso. El peligris le había contado lo que ha estado pasado con el pelinegro de su niñero pero Jimin solo dijo;

—No dije nada de golpearlo, sino darle una lección con puños, y eso, mi querido Kim, es totalmente diferente—se excusa el, ahora, pelirosa.

—Está bien, ¿en que parte se vuelve diferente?—dice el peligris con una mueca divertida.

—Que la primera es por diversión y la otra por venganza.

—Ni siquiera sabes lo que dices—dice el peligris saliendo hacia el campus, donde habían unas mesas extras ocupadas por varios estudiantes teniendo una amena conversación. Tanto los de la parte universitaria como secundaria se encontraban ahí. Mientas se acercaba hacia la sombra de un árbol, Jimin lo seguía atrás sin darse por vencido.

—Bueno, tal vez no y solo quiero dejar que mi amigo se deje de sentir como tonto cuando no lo es—Jimin lo toma del hombro y le hace voltear.

—Los tontos se ilusionan con facilidad, y es lo que acabo de hacer.

—Taehyung, no es t-—el pelirosa se queda callado por un momento, mirando sobre el hombro de su amigo, quien lo mira con el ceño fruncido.

—¿Qué sucede?—el peligris, a punto de girarse, pero es detenido por su amigo, quien lo toma de los hombros.

—¡Wow, Tae! ¿Desde cuándo estás más alto que yo?—una sonrisa temblorosa aparece en los labios del mayor.

—ahmm, desde siempre—le dice Taehyung con obviedad, tratando de voltear otra vez, pero tú mejor amigo lo detiene otra vez. El peligris le mira con el ceño fruncido.

—¿Enserio? Bueno, jeje, que cosas. ¿Vamos por un helado a la cafetería? Según oí, llegó un nuevo sabor a limón increíble.

—Jimin, tú odias el helado de limón—cuando el mayor vió sus intenciones de voltear, sus manos viene otra vez a los hombros de su menor e intenta mantenerlo hacia su dirección, pero Taehyung se safa—¿Qué demonios te pasa, Jimin?

Antes de que el pelirosa diga una palabra, Taehyung ya había volteado hacia sus espaldas, viendo el porqué su amigo había actuado raro. ¿Desde cuándo Akira y Jungkook son tan cercanos? Era primera vez que los veía juntos y no le gustaba aquella sensación que le había comenzado a molestar en el pecho. Le había dicho a Jungkook lo mal que le cae esa chica (bueno, técnicamente Jungkook le preguntó si se llevaba bien con la japonesa  y el peligris le contesto mal, pero sabia que Jungkook, aunque no le había dado una afirmación concreta, sabia que no se llevaba con aquella chica). Se sentía ridículo. Pensar que Jungkook no le podía hablar a Akira solo porque a él le caía mal le hacía sentir ridículo.

Aquella sensación en el pecho empeoró cuando observó como la mano del azabache viajó hacia la mejilla de la japonesa y le daba una caricia, una sonrisa adornaba los labios de su niñero, una que no pudo descifrar; Justo como lo hizo con él cuando el alfa estaba en celo.