Five

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Con el omega desmayado en sus brazos se dirige hacia las escaleras y, con cuidado de no golpear al Taehyung, sube hasta el segundo piso en dirección a la habitación del nombrado. Se dirige a la cama y lo coló ahí con delicadeza

¿Qué demonios pasó? Hasta hace unos momentos estaba riéndose por lograr impresionarlo y en segundos se desmaya. Aunque claro que no pasó de largo cuando  el chico se congeló cuando vio su mano sangrar, aunque no está seguro. Y quiere saberlo claro, si quiere cuidarlo bien tienen que infórmale bien para saber que hacer en situaciones como estas. Al parecer se les pasó de largo a los señores Kim.

Se acerca a Taehyung y coloca su mano en la frente se este, asegurándose que no tenga fiebre o algo parecido. Se acerca a su cuello por si aroma había tenido algún cambio. Se alivió cuando este no se encontraba caliente y su aroma a manzanilla seguía igual.

Toma el teléfono del peligris, el cual se encuentra en una de las mesitas de noche, y trata de llamar a alguien. Hace unas horas lo oyó hablar con un tal Jimin, tal vez él puede ayudarlo.

¿Quién deja su celular sin contraseña? Bueno, al parecer él. Busca entre los contactos a un tal Jimin, que luego de unos segundos encuentra junto a un pollito amarillo. Le da a llamar y al segundo tono la llamada es contestada.

—Hola TaeTae

—Mmh...¿Hola?

Por otro lado, Jimin frunce el ceño

—Taehyung ¿estás bien? Te escuchas raro

—No es Taehyung quien habl-

—¿Quien eres y qué hiciste con mi mejor amigo?—dice el rubio demandante

—Escucha...¿Jimin? Taehyung se desmayó hace unos minutos y no se que hacer. Por cierto, soy su niñero—dice tomando el puente de su nariz

—¿¡Qué!? ¿¡Que le hiciste!?—el azabache aleja el teléfono de su oído ante el grito. Este chico si que sabía gritar.

—Escucha idiota. No le hice nada a tu amigo, así que quisiera que vinieras para que me ayudes a hacer algo para despertarlo porque creo que no se despertará con solo un llamado. Además no tengo mucha paciencia.

—Bien. Dame unos minutos

Jungkook cuelga antes que Jimin tirando el teléfono al lado del peligris. El primer mencionado se queda por un momento mirando al mocoso con cara de ángel. Porque si, hay que admitirlo, es muy hermoso el omega, y más cuando duerme, de eso no hay duda. Acerca sus dedos apartando unas hebras que caen sobre su frente, rozando su frente en el proceso, deleitando con ese toque la suave piel tostada del omega.

El sonido de la puerta llega hasta los oídos de Jungkook, obligándolo a bajar hasta ella y abrirla, no esperándose a la persona tras la puerta.

—¿Jimin?

—¿Jungkook?

Obvio que se conocían. Yoongi hace unos meses los presentó cuando recién empezaban a salir como novios oficialmente, y al instante se llevaron bien, ósea, se tratan como hermanos por así decirlo.

Pero...¿Qué hacia Jungkook en la casa de su mejor amigo? No ¿desde cuando Taehyung conoce a Jungkook?

—¿Que haces aquí?

—Cuido de Taehyung mientras sus padres no se encuentran. ¿Y tu?

Una linterna se encendió e la cabeza del más bajo

—¿Entonces eras tú el de el teléfono? ¿Como no te diste cuenta que era yo? Por cierto, suenas raro por teléfono.

—Pues si y creí que era otro Jimin. No eres el único Jimin que existe enano—dice obvio el alfa por lo que el rubio rueda los ojos—¿Desde cuando conoces a Taehyung?

—Es mi mejor amigo desde que tengo memoria—dice con una sonrisa—¿Me dejas entrar?

—Claro—se hace a un lado dejando pasar al rubio quien se gira hacia el cuando cierra la puerta

—¿Que pasó?—Jimin se dirige hacia las escaleras con un azabache detrás él ambos con destino a la habitación del castaño

—Pues estaba haciendo la cena y a tu amigo se le ocurrió la brillante idea de sorprenderme cuando estaba cortando unos vegetales—se sienta en la silla del escritorio que adorna la habitación, por lo que Jimin se sienta en la orilla de la cama—y pues me corte y le eché en cara lo que me hizo hacer—eleva su mano izquierda envuelta en un paño— y luego puso pálido.

—¿Vio la sangre?—dice con intriga

—Si

El rubio suelta un suspiro y se voltea a ver a su amigo el cual dirime ajeno a la presencia de las dos personas en su habitación

—TaeTae es hemofóbico—dice Jimin con sencillez—

—¿Miedo a la sangre, eh? No lo sabía

—¿Sus padres no te dijeron?—el pelinegro niega—Que raro. Pero bueno, ahora lo sabes Jungkook—voltea a verlo—y como niñero, trata de que no tenga contacto con la sangre.

—Claro—asiente con la cabeza—¿y que tengo que hacer en casos así?

—Pues no mucho. Solo deja que duerma hasta que se despierte—humedece sus labios.—pero si ves que se queja mucho y dice cosas sin sentido, despiértalo. Algunas veces no recordará lo qué pasó, pero no te preocupes, casi siempre recuerda.

El azabache asiente

El peligris se remueve entre las suaves sábanas de la cama, bostezando y restregando sus ojos un poco antes de abrirlos, encontrándose con su mejor amigo.

—¿Jiminie? ¿Que haces aquí?—pregunta con voz adormilada.

—Cuando te desmayaste tu niñero recurrió a mi para ayudarte. De nada—guiña el ojo

El peligris se voltea fijando su vista en su niñero, quien lo mira expectante con esos ojos negros, como queriendo adentrarse a él.

—¿Te encuentras bien?—cuestiona el alfa

Taehyung carraspea antes de hablar—Si, estoy bien. ¿Como llegue aquí?

—Te traje hasta aquí cuando perdiste la conciencia—Jungkook se levanta de la silla—algo que no debí de hacer y dejarte romperte los dientes por hacerme esto—levanta su mano

—Fue sin querer—hace una mueca

—Díselo a mi mano

—Ay, no seas llorón

—¿Te gustaría que te tomen de sorpresa cortando algo y en ves de cortar lo comestible te cortes a ti?

—Eres un bebé

—Y tu un mocoso

—Idiota

—Niñato

—hijo d-

—¡Okay!—vocifera Jimin interrumpiendo su pelea verbal.—Fue suficiente ya—los contrarios ruedan los ojos

—Estaré terminando la cena—dice el azabache desapareciendo por la puerta y apareciendo en segundos.—Debería de dejarte sin cenar por esto mocoso, pero has de estar hambriento luego de tremendo desmayo y susto que te diste, así auge te la dejo pasar—sonríe sarcástico—no soy tal malo después de todo—finaliza parra luego irse en definitiva.

Taehyung rueda los ojos antes los gestos infantiles del mayor. Y se supone que este lo cuida por ser más "maduro". ¡Ja! Maduro mis bolas piensa el peligris.

La atenta y divertida mirada de su mejor amigo llaman su atención.

—¿Qué?—dice con los brazos cruzados y ligero puchero

—Parecían niños de primaria peleándose por un crayón—ríe con lo último

—Pobre niños al tu compararlos con el idiota. Apuesto que hasta ellos son mejores que él—dice tapándose con las sábanas hasta la cabeza.

Jimin ríe con ternura al ver el comportamiento de su hermano de otra madre. A veces actúa adorable sin pensarlo.

¡Seas Idiota, Jeon! |KookVDonde viven las historias. Descúbrelo ahora