Como el primer encuentro

Capitulo 10

Capitulo 10

Después de hablar con Fer una hora por celular y haberme hecho prometerle que no me dejaría intimidar por Victoria, me metí a bañar. Después de 20 minutos, salgo del baño envuelta en una toalla y … me pego un susto de muerte cuando veo a Chris examinando las fotos en mi escritorio.

-Hola- digo tímida. Y ahora fue él el que se asustó.

-Hey, hola em.. ¿quieres ir a tomar un helado?- dijo, para luego agregar- Si es que te sigue gustando.

-¿Estas loco? Como podría dejar de gustarme el helado- yo era fan N°1 del helado, podría vivir de helado y nunca engordar, AAA lo olvidé, tengo que anotarme en patín ¡MIERDA! Lo olvide... bueno después le preguntaré a Chris o a papá a ver si conocen algún lugar.

-Esperame aquí mientras me cambio- dije recordando que todavía estaba en toalla.

-Oh, claro- dijo él percatándose de eso y mirándome de arriba abajo.

-Chris, no seas pervertido- dije riendo.

-eh-h y-yo lo siento- dijo apartando la vista de mis piernas.

Fui a mi armario, agarré un short blanco y una remera sin mangas holgada, rayada blanca y negra, y mi ropa interior, con eso me metí al baño.

A los minutos salgo, vestida, perfumada y peinada, pero aún con el pelo mojado. Salto a la cama con unos soquetes en la mano (medias cortas) y me los pongo, mientras me siento en el borde de esta, agarro mis DC y me las pongo.

Salimos de la habitación y bajamos al segundo piso, y Chris dice:

-Rico perfume ¿de que es?- sabia que a Chris le gustaban mis perfumes, y mas si era de naranja suave como el que traía puesto.

-Es nuevo, huele- le ofrecí acercándome, él encaminó su nariz a mi cuello y maldigo el momento en el que hizo eso. Victoria salió de su habitación y nos vió, la sangre rápidamente sustituyó el color natural de su cara. Agarré a Chris de los hombros, lo acerqué a mi y le susurré/grité en el oído.

-¡CORRE!- el se giró, pero no me detuve a ver su reacción agarré su brazo y tiré de el por las escaleras.

-¡Christopher! ¡ven aquí!- dijo la bruja (o sea Victoria) asomándose por la baranda.

Salimos de la casa corriendo y riendo a más no poder, para encontrarnos con mi padre en la puerta.

-¿Qué sucede?- dijo él al vernos todos rojos por la risa y por corres escaleras abajo.

-Iremos por un helado pá, te quiero- dije lo más rápido que pude y sin dejar de correr, por suerte tenia las lleves del auto encima.

Me subí a la parte del copiloto y le tiré las llaves a Chris, quién rápido y habilidoso, las agarró en pleno vuelo, las puso en contacto, prendió el auto y condució rápidamente a la esquina donde paró para respirar.