Veintiuno

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-No te creo... ¡Ya decía yo que te conocía de algún lado! Demonios. -dijo Shawn dándole un sorbo a su batido.

-Pues yo ya sabía lo que tú hacías... De hecho, es una de las razones por las cuales ahora estoy aquí. Cantas precioso, y deberías de seguir subiendo tus covers. -dijo Ally dándole un beso a su novio en la mejilla.

-Shhh... Nadie de aquí sabe que yo subo covers a YouTube, es decir, no es graaan cosa ¿Sabes? -dijo Shawn con una sonrisa triste.

Shawn siempre había querido ser un gran cantante. Aún recuerda como a sus escasos diez años comenzó a aprender a tocar la guitarra viendo vídeos en YouTube, pero sobre todo, recuerda como su vida cambió desde que se mudó de Pickering, Canadá, hasta Wetport. Había sido todo muy frenético, y claro que por ende tuvo que aprender a sobrellevar la vida aún más rápido.

Subía covers a YouTube, y aunque tenía buenos números, no eran suficientes. Hasta ahora se enteraba de que su novia también hacía lo mismo que el y resulta que por suerte, a ella le iba mucho mejor. Era muuuuuy conocida a decir verdad y le sorprendía como es que aún no se daba a conocer en Wetport.

-A decir verdad, te tengo una sorpresa...

* * *

-Mira, esto debe de ser muuuy fácil. -dijo Camila.

-Rápido Camila, por favor. -pidió Lauren con desesperación.

-Dejame echo un poco de saliva por qué está muuuy angosto a decir verdad.

-Camila por favor, ¡¡Rápido!!

-Espera... Ya va para dentro.

-¡Lo estoy esperando!

-¡Ay! Se sale.

-¡HAZLO YA!

-¡LISTO! -Dijo Camila entregándole la aguja con hilo a Lauren.

-Bueno, igual sigues siendo una idiota. -dijo Lauren mientras se disponía a coser un botón a su camisa.

La relación de Camila y Lauren iba de maravilla y mejorando aún más aunque pareciera imposible. La confianza que fluía, además de mencionar la buena relación entre las familias de ambas, eran cosas clave para descifrar el rápido prosperar de todo aquello. Aún no habían tenidos sexo, pero si uno que otro faje subido de todo.

-Quiero una botella de tequila, sal, limón y tus labios. -pidió Camila observando a su novia desde la comidas de su cama.

-Yo quisiera muchas cosas, pero no todo es posible en esta vida. -dijo Lauren abotonando su camisa, bueno... La camisa de Camila.

-¿Que deseas? Dime, que tal vez pueda hacer algo al respecto. -dijo Camila.

Lauren se acercó a la cama y gateando sobre esta, se acercó a su novia para darle un muy delicioso beso.

-Quiero una pizza, Netflix, tus labios y sobre todo, te quiero a ti.

No tuvo que decir eso dos veces, pues Camila se dispuso a pedir una pizza y pronto también a poner Netflix en la pantalla. La casa estaba sola y podían hacer en ella lo que desearan, así que decidieron ver las películas en la sala de la misma. Mientras una preparaba las palomitas en el microondas, otra se encargaba de tender un montón de cobijas y almohadas sobre el sofá-cama de la sala.

-¿Cómo van las palomitas? -pregunto Camila mientras tiraba las almohadas por todos lados del sofá.

-Naturales, queso extra y mantequilla. ¿Llevo los Takis? -preguntó Lauren desde la cocina.

-Me ofende esa pregunta.

Y era muy raro, era muy raro el hecho de que la relación fluyera tan bien por qué había algo que no cuadraba en ambas, y era la salud. Por un lado, un severo caso de glaucoma con riesgo al 90% de pronta ceguera y por el otro, un osteosarcoma con metástasis que aún no se podía decir con exactitud a donde se había expandido. Era un amor sumamente jodido pero sobre todo, sumamente ciego. Era un amor real, un amor sincero y tierno a decir verdad, pero... ¿Qué pasaría con el? ¿Que tendría que decir el tiempo y la salud sobre esto?

Por acuerdo mutuo, "Titanic" fue la pelicula elegida, la cual se reprodujo con ligeros cortes por idas al baño o uno que otro beso que se interponia en medio de alguna escena.

-¿Por qué nos comenzamos a llamar como los personajes de esta película? -preguntó Lauren.

-La cuestión aquí es... ¿Por qué Dawson y no Jack?

-Casi nadie nombra el Dawson, y tú eres especial...

-Tengo cierto parecido a Dawson ahora que lo mencionas.

-No tienes ningún parecido a Leonardo Dicaprio, discúlpame mi amor.

-Claro que no... Pero, creo que yo y Dawson tenemos la misma ideología...

-¿Y esa es...?

-Creo firmemente que quien dice que la vida no es bonita, es por qué no la vive. Quiero decir... Mi vida era una mierda hasta que llegaste tú, todos mis amigos me hablaban del amor, sin embargo, no lo conocía personalmente. Casualmente nos encontramos, y creo que esta vez puedo decir que el destino acertó totalmente. -dijo Camila con una sonrisa, mientras acariciaba la cara de Lauren con su pulgar.

-No tengo mucho que decir, o bueno, soy pésima con las palabras pero si puedo decirte que estoy muy feliz contigo. No tienes idea de lo feliz que me haces y lo muy graciosa que era. Me reí de todas tus idioteces y me enamoro de cada palabra que tú me dices, el amor no es palabra que describa lo que yo siento por tí, y prefiero que nada lo describa por qué lo nuestro no tiene descripción, más bien solo es una emoción: felicidad.

-Te amo Lauren, lo digo enserio.

-Te amo. Te amo loca, profunda y verdaderamente. ¿Sabes? Creo que podría describir esto con un poco de física...

-Ay no, íbamos bien...

-No tonta, escucha: Somos como dos energías vibrando muy lentamente... Dando una ilusión de densidad, de materia.

-No entendí, pero igual me haces sonreír y te amo mucho.

De nuevo sus labios chocaron, pero esta vez se vieron interrumpidas por una llamada al teléfono de Lauren.

-¿Bueno? -respondió Lauren.

-¿Lauren? Soy Shawn, necesito decirte algo pero también necesito que Camila no lo sepa.

-¿Qué pasa?

-Creo que tengo algo que hará muy feliz a Camila.

Ojos de RegaloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora