TÚ Y YO

CAPÍTULO 14

-No la recordaba tan bonita- dice Sandra flipando por las vistas que hay.

-Pff, increíble - dice África tirándose en la arena- esto parece un sueño.

-Buah, hacía mucho que no veníamos aquí, que recuerdos.- Les digo sentándome en una roca que hay.

-Me acuerdo que justo en la roca que te acabas de sentar se abrió la cabeza Arnau jugando con Oliver y tuvimos que mentir a nuestros padres diciendo que se la había abierto en el parque con el columpio. Y todo esto para que no se descubrieran este sitio. Parece que fue ayer.-Dice África incorporándose después de haberse tirado en la arena como si fuese su cama. -Bueno va, manos a la obra. Comenzamos ya, que después no nos dará tiempo.

Pasan como tres horas y después de que salgan unas fotos espectaculares salimos de ese pequeño escondite que hay al final de la playa y vamos directamente a un bar donde África y yo nos pedimos un café y Sandra un cacaolat.

Al final no nos quedamos a comer a casa de Afri porque nos hemos dado cuenta de que no hemos hecho nada de deberes y los que nos han puesto no es que sean precisamente fáciles, así que decidimos llegar pronto a casa para que tengamos tiempo de hacerlo, por lo tanto cuando terminamos de bebernos nuestras respectivas bebidas nos despedimos y cada una se va por su camino.
Y pasados dos segundos me vibra el móvil.

Sandra. Tía pásame las fotos ya. Me han encantado.

África. Jdr te puedo ver desde la esquina y ya me las estás pidiendo.

A mí también pásamelas
Han quedado chulísimas.
Voy a subir una hoy.

África. Cuando llegue a casa envío todas. Y ahora callaros que si no con los pitidos de los mensajes se me para la música y no puedo escucharla.

África es la que tiene el mejor móvil de todas, por eso siempre es la que se encarga de hacer las fotos. Nunca se ha quejado cuando le hemos cogido el móvil para hacernos selfies o boomerang y es extraño porque tanto Sandra cómo yo somos unas pesadas con este tema.

Veo mi casa a lo lejos y al lado mi madre hablando con la vecina de enfrente, Gloria, desde que nos fuimos al pueblo no la hemos vuelto a ver, tiene dos hijos, uno de la edad de Anna, Dani, y otro de dos años más que yo pero está en la universidad.
Supongo que Dani estará dentro de casa jugando con Anna, al final esa jovencita se ha salido con la suya.

Cuando me acerco Gloria me dice:
-Laura cariño que grande y que guapa estás.-Siempre me dice mi mismo así que me es más fácil contestar.

-¡Gracias! ¿Qué tal le va a Adrián en la universidad?- siempre le pregunto lo mismo. La verdad es que no es estraño preguntar eso porque desde muy pequeños Adrián y yo hemos sido muy amigos, se pasaba la mayor parte del tiempo en mi casa jugando conmigo y cuando estaba mala me acompañaba siempre y le daba igual que se le pagara el costipado o lo que tuviera, era como mi mejor amigo.

-¡Pues le va genial! Siempre me pregunta por ti y como te va, desde aquella vez, te quiere tener controlada.- Me dice con una pequeña risa. No me hacía falta que me recordara lo que me pasó hace dos años.

Fui a una discoteca porque teníamos ganas de fiesta y no le dije nada a mi madre porque sabía que no me iba a dejar ir a una disco y encima con el grupillo de Isaac. Yo tenía previsto llegar a casa a las 23:30 porque se suponía que estaba en casa de Sandra haciendo un trabajo e íbamos a acabar muy tarde pero hubo problemas en la discoteca. El único que sabía dónde estaba era Adrián ya que iba a Segundo de bachillerato y se suponía que tenía cabeza. Al llegar a la disco me pasé de bebida y nadie estaba para decirme que parara, pero una vez empiezo no puedo parar así que me bebí casi una botella de tequila. Una hora más tarde me dio un coma etílico y me llevaron al hospital, no sé cómo llegó Adrián hasta ahí pero estaba allí, esperándome en el hospital, según me dijeron. Desde ese momento me
comenzó a gustar. Estuvimos todo el verano juntos y hubo más que besos, pero solo fue un verano hasta que se fue a la universidad.

-Dile que ya no me junto con esas personas, puede estarse tranquilo.- Le digo a Gloria apretándole el brazo.

-Eso le diré, me alegro de que te vaya tan bien- me dice sonriendo y segundos más tarde entro en casa después de haberle dado un beso a mi madre.

Cuando entro estaba en lo cierto, Anna está jugando con Dani.

–Hola Mr.Dani– le digo mientras me acerco a él para que hagamos nuestro saludo. Desde pequeños tenemos esta especie de tradición, cada vez que nos vemos hacemos un poco el payaso y nos llamamos Mr.Dani y Dra.Laura.

Cuando entro a mi habitación está tal y como la dejé ayer por la noche. Menos mal que recogí todo un poco porque estoy súper cansada para ponerme a recoger ahora mismo. Y justo cuando me siento en la cama me vibra el móvil otra vez.

África. Foto

África. Foto

África. Foto

África. Foto

África. Foto

...

Graciaass

África. Tengo más pero ya te las paso después. Estás son las que me has dicho que más te han gustado.

Sandra. Y las mías que, perra

África. Aaaa mala suerte

Sé que en estos instantes se va a iniciar una conversación larga porque van a comenzar a discutir en broma así que decido abandonar el chat y bajar a comer porque hace dos minutos mi madre me ha llamado, así que me pongo el pijama y las zapatillas y bajo rápida ya que estoy muerta de hambre.

–¿Que habéis hecho?– me pregunta mi madre una vez que me siento en la mesa.

–Fotos. Hemos ido a...–casi lo digo. –Al lado de la playa. Un parquecillo. Por cierto ¿dónde está Anna?

–Se ha ido a comer a casa de Gloria, con Dani. Después vendrá.

En ese momento Marc comienza a golpear la mesa fuertemente y mi madre y yo lo miramos fijamente. Al verlo me quedo en shock y no se qué hacer, está intentando respirar pero le es imposible, hace ruidos raros y lo peor de todo es que no sabemos que le pasa, mi madre no para de gritar que llame al hospital pero mi cuerpo no responde. No me muevo.