TÚ Y YO

CAPÍTULO 21

-En cuanto al tema de Sandra y Arnau pienso que os arreglaréis como hacéis siempre. -Dice mi madre mientras entramos en casa.

-Mamá enserio nunca había visto a Arnau de ese modo, no creo que se solucione así como así- digo subiendo las escaleras.

-A ver efectivamente que no se va a arreglar de la noche a la mañana, requerirá tiempo, pero verás que todo volverá a ser como antes. Confía en tu madre- y dicho esto se mete en la cocina y yo acabo de subir las escaleras.

Una vez en mi habitación comienzo a asimilar todo lo que ha pasado durante el día hasta que me llega un mensaje:

DYLAN

Tomamos un café esta tarde??

Valee, me parece bien

Llevo un día de mierda así que me vendrá fenomenal 

Así nos ponemos al día

Okay pues dnd siempre no?? A las 18:00?

Espero que no se te haya olvidado

ESO NUNCA

Nos vemos allí 

Y después de bajar a comer me dispongo a hacer deberes mientras me organizo la tarde mentalmente. Primero iré a ver a Marc, después quedaré con Dylan y finalmente iré a casa de Arnau para ver como está, pero por el momento me voy a focalizar en acabar los deberes  que no quiero decepciones cuando me den las notas, encima tengo que estudiar muy fuerte este año que me toca la Sele.

Miro el reloj y veo que marca las cinco menos diez, bien, he estado más de una hora y media haciendo deberes y me he concentrado lo suficiente para tenerlos bien. Mi madre se ha ido antes al hospital y me ha dicho que llegaría a casa sobre las 20:00 para hacer la cena pero que después se volvería a ir para estar con Marc todo el tiempo posible, así que tengo diez minutos para prepararme y poder llegar bien a todos los sitios a los que tengo que ir. 

Después de ponerme un top rojo de media manga con unos pantalones de campana negros y mis converse blancas, cojo el bolso y me rizo un poco el pelo. Salgo de casa casi corriendo para no perder el bus y justo lo veo pasar por delante de mis narices. Mierda, mi especialidad sin duda es perder buses. Pero antes de que pueda comenzar a cagarme en todo aparece una moto que sabría reconocer hasta con una venda en los ojos y mira que solo la he cogido una vez. Nathan.

-¿Me sigues o qué?- dice parándose al lado mío y sacándose el casco. Dios que guapo es.

-Teóricamente el que me sigue eres tú que ibas detrás mío.-Le digo dándole un empujoncito.

-Touché.-Me acerca. -¿Dónde vas?

-Al hospital, pero me da a mi que voy a llegar a las doce de la noche porque acabo de perder el bus en mis narices y si me tengo que esperar al siguiente...- le digo colocándole bien el pelo y aprovechando para acercarme más.

-¿Tan guapa?- me mira de arriba abajo y hace que me sonroje.

-Es que después he quedado con un amigo, hacía mucho que no hablábamos y nos vamos a poner al día. -Noto que se tensa.

-Te llevo al hospital, sube. -Intenta ignorar lo que le he dicho. -Ni pienses que te voy a dejar conducir otra vez y no me vas a hacer chantaje. -Veo como sonríe por el retrovisor mientras se pone el casco y me da otro a mí. -Así que tu detrás. -Y dicho esto arranca, instantáneamente me agarro a él y puedo notar cada movimiento que hace con los brazos, su respiración y su aroma varonil que nunca olvidaría.