CAPÍTULO 4

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–Hola soy Daniel, vuestro nuevo profesor y tutor. Ya sé que no me habéis visto nunca por los pasillos porque como ya he dicho, soy nuevo.
No me voy a andar con tonterías así que más vale que os portéis bien o os meteréis en problemas conmigo.– Dice.

Al ver las caras de asombro de la gente me alivia saber que no soy la única que se ha quedado flipando con él. Normalmente los profesores nuevos no saben imponerse, en cambio éste ha ido directo al grano.

–Hoy– sigue hablando– salís a la 13:30, supongo que ya lo sabréis, pero aviso por su algún despistado o despistada no se acuerda.
Ahora os repartiré los horarios y os explicaré cómo irá el curso en general. Las optativas, las excursiones, las actividades de por la tarde...
Por cierto mañana os cambiaré de sitio. Como no os conozco, os quedaréis así esta semana a ver qué tal y si van mal os cambiaré de inmediato. Espero no recibir ninguna queja.

Se pasa la hora hablando de las optativas y del viaje de fin de curso el cual llevamos un año preparando.
El año pasado nos dijeron que el viaje de 2° de Bachillerato lo planificaban los alumnos y a la hora de coger casas, hoteles y todo eso, intervendrían los profesores. Hicimos una votación entre París y New York y salió París, aunque yo voté New York ya que fui de viaje con mi familia y me encantó cada rincón de esa gran ciudad.

La siguiente hora es matemáticas y aparece otro profesor nuevo:

–¿Que pasa que han renovado a todos los profesores o qué?–me dice Sandra, que está a mi lado.

–Sé ve que sí– le digo riéndome.

En cuanto el profesor entra y nos pilla riéndonos, nos asesina con la mirada y se presenta. Nos explica cómo puntuará a lo largo del curso, como se organizará y que si en algún momento tuviésemos alguna duda sobre lo que explique, a las horas del patio está libre.

Suena el timbre y todos se levantan de la silla para coger el desayuno e irse al patio. Echaba de menos este momento, cuando todos los alumnos salen de las clases para ir al patio hablando de cómo les ha ido el primer día y lo que han hecho.

Cuando estoy en las escaleras esperando a Oliver que todavía sigue en clase, noto como alguien me da un fuerte golpe en la espalda.

TÚ Y YODonde viven las historias. Descúbrelo ahora