Un villano JAMÁS se enamora [BlackFlug//Paperhat]#Wattys2019

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Su vista pesaba aún, el dolor muscular no se hizo esperar en cuanto pudo reaccionar nuevamente un tanto despierto.

- ugh - quejó con voz baja debido a sus pocas fuerzas.

Lo primero que su borrosa vista le dejó ver fueron dos pequeñas manchas frente a él, éstas se agradaron. Fijó su vista una vez más, cerró y abrió sus ojos y finalmente pudo divisar a Selene frente suyo, gracias al cielo. La chica tenía una mirada confusa y preocupada en su rostro.

- fluggy! Estás despierto - le sonrió amablemente al rubio que intentó enderezarse.

Aun estaba débil, divisó el lugar en silencio.

Al parecer, estaba en la enfermería. Blanca cual polvo de arroz, ni una sola marca de suciedad en sus paredes, aunque algo fría y oscura, incluso para un villano daba cierto miedo aquella habitación. Decidió ignorarlo y voltear hacia abajo, encontrando sus pies recostados en la camilla de él lugar. Volteó a la pelirroja sin emoción alguna, apenas muy leve se hallaba retomando nota de como llegó hasta este punto.

- que ah pasado? - preguntó.

- tu mismo te sorprenderás - se sentó la ojiverde en el borde de la camilla - hubo un conflicto entre tu y los demonios esos. A lo que logré escuchar, te habían atacado a ti y a una de las crías de oso del club de química y en defensa tuya atacaste a uno de los gemelos - pausó un segundo - cuando nos enteramos de lo sucedido en los pasillos, el gemelo rojo convulsionaba sin parar, no había momento en que no vomitara sustancia tóxica, el otro había huido pero a sospechas obvias se descubrió como cómplice.

El menor abrió los ojos

- estabas sangrando Flug, tuviste un golpe muy fuerte en tu cabeza y muchos decían que ibas a morir. Y mirate, aún estás vivo - rió leve la chica tratando de añadir humor a ésta conversación tan tensa entre ambos. - no recuerdas nada de lo que pasó, cierto?

Por supuesto que lo recordaba, lo recordaba absolutamente todo. Los golpes, los chillidos de 505, la aguja en la piel del demonio y los agonizantes sonidos que emitía éste debido a las toxinas de la inyección. Sin duda se limitó a contestar las pocas dudas posibles.

- y el oso?

- está muerto. - declaró con simpleza.

- alguien más se ah enterado? O sido testigo?

- solo las víctimas y yo. Después informaron al director Black Hat.

Un peso nuevamente se vino ensima suyo, si fuese posible evitaría el interrogatorio, si es que lo había.

Le habían exigido ir casa, pero el insistió en quedarse a las clases normales. En opinión suya, aún tenía fuerzas suficientes para seguir el día, lo cual fue poco convincente para la enfermera, que había tratado por casi 2 módulos completos la herida en la cabeza.
Nadie preguntó por lo sucedido, ni una sola mirada a su persona, tal como dijo Selene.

Por un buen rato pasaron por su mente los gemelos demonio, no había noticia alguna aunque fuera de uno solo de ellos de aquel par. Estaba confuso, no sabía cómo pensar de sí mismo, sus acciones y cualquier otra cosa presente durante tal "accidente".

Se sentía mal por ambos, pero algo en el lo hacía sentir orgulloso y placentero al ver el dolor y el sufrimiento en la mirada del demonio.

Debería empezar a recojer sus cosas, estaba por salir de clases ya.

- Flug Slys, a la oficina del director Black Hat en éste instante. - anunció el altavoces del aula, obviamente refiriéndose a él.

Se paró de su asiento y pidió permiso para salir, recibiendo un cabeceo positivo del docente de esa hora. Salió del aula y se dirigió con tranquilidad a la oficina del mayor. No podía siquiera pensar que responder a lo que sea que fuese a preguntarle. Tocó la puerta con pocas ganas esperando respuesta.

"adelante" se escuchó al otro lado de la puerta.

Abrió esta con cuidado y se pudo escuchar el chirrido de la madera.

Qué podría suceder a continuación?

El mayor ni siquiera se molestó por observarlo un solo segundo, su mirada estaba observando algo más, miraba de perfil jugando con una de sus manos en el escritorio. La frialdad y seriedad se podían divisar en sus ojos, al igual que en el ambiente que los rodeaba. El constante sonido de los dedos del hombre de traje pasándolo por el pulido escritorio eran en sonido más audible en el lugar.
Buen momento para poder salir corriendo, a menos que pocas ganas de vivir tuvieses, y Flug aun tenía bastantes ganas como para pensar tal ridiculez.

El seco y grave carraspeo de Black Hat lo sacó de aquel trance.

- sabes Flug? En todos mis años de vida eterna, siempre me eh cuestionado una cosa - inició la extraña conversación sin fijar su vista en el adolescente - algo que eh visto por años y años, ah sido la infiltración tan sencilla del héroe a la guarida de su villano, eso jamás ah sido una gracia, te cuento yo. Que acaso...no hay sistema de seguridad? Que acaso no hay esclavo alguno que vigile? Torpes e insignificantes villanos que fallan constantemente en tan pequeño detalle - pasó un segundo, su mano había dejado de jugar a moverse. - cómo villano, me tomé la molestia de crear un sistema de seguridad que pudiese ayudar con ello. Cualquiera que quisiera infiltrarse moriría en el intento - se levantó de su asiento y a paso lento se acercó al más joven.

Y ahí estaba la mirada de Black Hat viéndolo nuevamente, con una ira que podía sentirse incluso en aquel momento.

- pero sin duda, aquel invento necesitaba pruebas. Qué mejor oportunidad que utilizarlo en mi propia escuela - de su bolsillo sacó el juego de llaves de aquella noche, exponiendolas frente a los ojos de Slys - al parecer alguien pudo desactivar toda arma del sistema, salvo por una llave con cámara. Buen trabajo joven.

- P-puedo explicarlo -

- explicarme? Qué cosa vas a explicar? - arrojó con molestia las llaves hacia algún lado de la oficina. - dime, cómo vas a explicar lo que haz hecho a esta institución?! Cómo vas a explicar los daños del sistema?! Cómo caramba vas a explicar el robo de una criatura dirijida para el bachillerato?! Dime!

- yo no quería...

- no querías qué? Robarlo? En que momento lo obtuviste?! -

- señor Blac...-

- que acaso no tienes respuesta? -

Las respuestas eran cero.

No tenía solución alguna para ello, todo era verdad. El lo hizo, el lo manchó, el traicionó al instituto Black Hat.

El mayor lo tomó del brazo con violencia eh hizo mirarle a los ojos.

- a veces me pregunto, qué carajos estaba pensando al ver potencial en un alumno tan poco digno de la villania como TU.

Y el silencio se hizo presente una vez más. Inhalo profundo y soltó lo que podría acabar con todo, quizá dañando o arreglando lo poco que pudiese.

- parece que algo estamos de acuerdo, señor - dejó que Black Hat lo mirara con ira una vez más - por eso todo este mal cuento lo acabaré yo, iniciando con lo primero que rompí...

"la regla número 6" fue su último veredicto antes de jalar su brazo del agarre de Lord Black Hat.

El de sombrero continuaba ahí parado, sin palabra alguna. Tan solo su mirada furiosa y poco vista la decepción en ella también. Le dio la espalda al menor y con sus últimas palabras de aquella conversación acabó todo ello.

- largo de aquí -

Y así lo hizo, tomó la manija y volvió al pasillo, mirando hacia el suelo. La cadena de Selene se encontraba tirada, debió caerse de su cuello, la recojió y la observó. Estaba rota de la parte que sellaba para poder cerrarla. La guardó en su bolsillo.

Cuánto más faltaba para poder salir de aquel mal juego que le hacía tal etapa de su vida?

Otro golpe en su cabeza no le iría nada mal...