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Ah, domingo fresco por la mañana. Nada mejor que el aire soplando con fuerza, el ambiente pacifico, tranquilo y probablemente una lluvia que vendría pronto.
Así era la perspectiva al día de hoy, pues era el día acordado por Flug para que Walter conociera a Selene y viceversa, y eso estaba bien, conocer gente nueva no le hacía daño a nadie.

Eran las 12 del medio día cuando el de gogles esperaba junto al azabache (quien llegó una hora antes) a la chica de cabellos rojos en casa del mini científico, lugar donde acordaron pasar el día juntos. Selene no estaba enterada de la compañía que habría de el ojiambar, a pesar de que no viesen problemas en ello. Walter era una persona bastante tranquila, si a él mismo le pudo agradar lo suficiente desde el primer día que se conocieron ya podría imaginar como se llevaría con alguien tan energética como Selene.

Y eso no estaba en duda para Slys.

Ambos jóvenes estaban preparando el comedor de la sala, poniendo platos y cubiertos para más tarde. Los muy ocupados padres de Slys estaban en una de sus mil y un reuniones fuera del país, recién les había llegado una llamada y partieron de inmediato confiando de su único hijo el bienestar de la casa, que sin quejas ni reproches siempre ah comprendido los negocios y situaciones de su familia.

- que tan seguido están fuera están tus padres? - preguntó el de mechón rojo hacia Flug, quien ponía servilletas junto a los platos recién puestos.

- oh vaya - rió leve el interrogado - no podría contar después de 30. Casi siempre están fuera, su transporte principal es en avión.

- y no es algo abrumador? Digo, si es fuera del continente los viajes son largos e incluso de noche. -

- no lo se realmente, muy pocas veces me eh subido a bordo. -

- creo que yo nunca me eh subido a uno. Aunque tampoco me daría miedo - sonrió con ternura el de coleta. La sonrisa fue devuelta.

El timbre de la casa se hizo escuchar.

- yo voy, puedes ponerlos? - preguntó el rubio hacia el contrario dandole los cubiertos y éste asintió, para seguido ir a abrir la puerta.

Eh ahí la chica de ojos verdes abrigada con una chaqueta color blanco y una caja de tamaño normal en sus manos, con una sonrisa encantadora en su rostro.

- hola fluggy - saludó con simpatía la joven hacia Flug. - traje postre para el rato -

- jaja claro - sonrió con ánimos el mencionado invitando a pasar a la chica - tan fuerte está el viento? -

- si, me parece que si - asintió mientras dejaba colgado su abrigo en el perchero de la entrada. - y creo que una lluvia ah de caer pronto -

- bueno, almenos estaremos aquí adentro. - comenzando a caminar hacia el comedor.

- jeje si - sonrió la chica, siguiendo el paso de contrario.

- a propósito Selene, no tuve tiempo de comentarte pero otra persona nos acompañara hoy - sonrió con ternura el chico.

La chica lo miro confundida.

- alguien más? - Flug asintió - creí...que solo iríamos a ser solo tu y yo.

- lo se lo se, fue una visita inesperada. Es amigo mio - fue cuando ambos llegaron a la cocina. - hey Walter - fue por el chico para presentarlo a Selene.

- uh? - Flug lo tomó de su brazo y lo guió hacia la chica, en su mano libre el azabache aún tenía unos tantos cubiertos.

Ambos llegaron a donde estaba Selene, que observaba con tranquilidad las fotos de la familia Slys, siendo interrumpida cuando vio llegar a su amigo junto a la persona extra mencionada. Observó a Flug y luego a Walter, sonrió con amabilidad.

- Selene, el es Walter. Walter, ella es Selene. -

- un gusto Walter - sonrió leve extendiendo su mano hacia el chico, en señal de saludo.

- hola - extendió su mano igualmente, lista para estrecharla con la de la joven - es un gusto conocert...

Un agudo ruido se escuchó en el pasillo, los tres chicos con los cabellos erizados en su piel tardaron un poco en saber el origen del ruido. Fue cuando Flug volteó hacia abajo y vio la causa.

Walter había tirado los cubiertos que llevaba en su mano, luego lo miró a él, quien aún tenía su mano estrechada con la de Selene. Pero...su mano temblaba leve, después observó su rostro y vio que en el una mirada extraña, una mirada dirijida a Selene y su cara estaba pálida.

Walter salió del trance y reaccionó con rapidez.

- l-lo siento - recojió los cubiertos qu eran pocos y nuevamente miró a la pelirroja y al rubio quienes lo miraron curiosos, Flug un poco más preocupado por tal reacción - es agradable conocerte Selene - sonrió sin mucho ánimo esta vez.

- gracias, lo mismo digo - respondió hacia el de coleta.

El chico la miró unos momentos.

- oye - se dirijió a Selene - te eh visto antes? - preguntó extrañado.

- a mi? -

- si, e-en un periodico o... -

- oh vaya jaja - carcajeó la chica - creo que debes confundirme con alguien más. Jamás eh salido en algo tan genial como eso.

- tal vez -

- demaciadas coincidencias en un mundo tan pequeño no? Deberíamos ir a comer - invitó el anfitrión de la casa a ambos muchachos.

- claro, vamos - declaró la de ojos verdes tomando del cuello a Slys para caminar hacia el comedor.

La mirada de Selene cruzó un instante con Walter.

Y ella lo Miró amenazante.

Como si en su mirada quisiera decirle que se alejara y no estorbara. Como si le hubiese molestado que mencionara lo anterior.

Walter notó eso y decidió ignorarlo, ya fue suficiente con tener esa sensación tan tensa con la chica en instantes previos.

Pero en el fondo se sentía mal, extrañado.

Fijó su vista en Flug y los siguió por detras, un tanto incomodo ahora.

Y el rubio sencillamente creía que tuvieron un mal comienzo. Quizá sólo necesitaban conocerse, es todo.

Podrían llevarse bien.



Un villano JAMÁS se enamora [BlackFlug//Paperhat]#Wattys2019 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora