Un villano JAMÁS se enamora [BlackFlug//Paperhat]#Wattys2019

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La mañana del lunes se había tornado un tanto pesada, quizá era algo típico que así fuese durante los meses de diciembre. Fríos, frescos y que lo único que quisieras ahora fuese solo quedarte en tu cama. Eso era lo que pasaba a nuestro querido Flug Slys, necesitaba vacaciones. Tan solo estaban a una semana de salir, eso ya era emocionante y relajante a la vez, pensaba mientras recargaba su cabeza en el ventanal del autobús.
Repasó en su mente cada cosa que había sucedido en su primer semestre en el instituto.

° llegó al instituto Black Hat
° su primera humillación al presentarse
° su primera amistad
° su primer (o tal vez primeros) enemigo.
° su oportunidad de mostrar sus talentos científicos
° su primer beso
° su primera pareja

Aquellas últimas dos cosas jamás pensó que fuesen a ser parte de su lista mental.
Quien lo diría? Acabar en una relación con el hombre que te humilló el primer día de clases. Acabar en una relación con el villano más grande de todos. Acabar en una relación con un profesor. Acabar en una relación con el señor Black Hat.
Eso aun lo ponía de cierta forma con los pelos de punta, pero no era desagradable, lo encontraba inimaginable, tierno...tantas palabras para describir.

De un momento a otro el claxon del autobus lo hizo salir de sus pensamientos. Bajó del bus al instante, apresurando el paso para llegar al aula.

- entonces muchachos, ustedes siempre como alumnos de este instituto deben portar el uniforme correctamente. Camisa planchada, corbata bien puesta, suéter sin pelusa alguna, obviamente pantalón y zapatos boleados. - repetía por tercera vez la mujer elegante hacia los jóvenes - aquí no es una escuela común en donde dejaremos que entren como sucios vagos, y el señor Black Hat es bastante serio en el aspecto con el cual sus estudiantes se presentan.

- si, señorita - respondieron al unismo todos los adolecentes del aula, sin interés alguno

A veces se preguntaba por qué la obsesión de los maestros de ser tan presentable. Entendía la parte de la higiene, pero jamás la de un buen físico. El consideraba que ser formal estaba bien, ser perfecto era otra cosa un poco más exagerado, pero lo importante ahí era el talento y la creatividad.

En eso la prefecta volteó hacia donde se hallaba la puerta del salon, e inmediatamente se dirijió a abrir ésta.

- llega tarde, señorita. Le recuerdo que aquí la puntualidad es...-

- es parte de sus requisitos - interrumpió riendo la joven al otro lado de la puerta - lo siento.

La mayor solo rodó los ojos e invitó a la chica a pasar al aula, la cual no dudó ni un segundo, captando la atención de los presentes. La prefecta carraspeó.

- jóvenes, el día de hoy una nueva estudiante se integra a su grupo. Compórtense y no sean groseros. Señorita...?

- que tal? Mi nombre es Selene Dem, y seré su nueva compañera - se autopresentó la chica con energía en su habla.

Una jovencita de 15 años a primera vista, estatura media y ojos verdes de un tono brillante, era el físico que se hacía presente en ella. Su cabello largo y rojizo era lo más destacado y notorio, en su sonrisa eran notorios ligeros colmillos en las esquinas. Sin duda encantadora.
Claro, podíamos divisar que su vestimenta no era la más elegante para la primera impresión. Portaba el uniforme escolar, pero su falda estaba un tanto arrugada y a simple vista podía notarse el doblez que había hecho, una media sin alzar y su corbata sin amarrar bien.

- bien, tome asiento allá - ordenó la mujer de mayor edad señalando el pupitre vacío- y por favor, en algún tiempo libre...arreglese!!!

- ups - se culpó en un tono burlón viéndose a si misma - lo siento jeje - se disculpó en risitas tomando asiento.