19.09.14

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Hoy tuve un viaje rápido al pasado y recordé ciertas cosas. Como por ejemplo que hay textos que suenan mejor leyendolos en voz alta. Que hace apenas ocho meses, todavía me querías; después de todo... después de todos. Que la cachorrita blanca que me encontré en la calle, se quedaba dormida a mi lado y siempre estaba calientita. Que tenía una mejor amiga. Que tenía un buen novio. Que tenía miedo y era toda una llorona. 

Recordé que me sentía orgullosa de llevar su bufanda azul y la cadenita con su inicial, como si fuera una demostración que podía ser lo suficientemente digna. Las llamadas a escondidas por la madrugada, y la culpa que sentía luego de colgarte. 

Aún me pongo nerviosa al hablar contigo. Y también siento vergüenza. No debí intentar besarte. Y tú no debiste decirme que todavía me amabas.

Cada vez que pienso en julio, me dan escalosfríos. Ya no he vuelto a hacerme daño. Al menos no desde enero. 

También hoy me di cuenta que setiembre trajo la soledad de nuevo. Irónico. Ya van dos, y ambas han sido diferentes. 

Miro atrás y me doy cuenta que he cambiado. Ya dejé de ser ingenua, y llorona. El otro día me dijeron que ahora soy fría. Pero no es cierto, sólo me parece que se han acostumbrado a verme débil. 

La soledad ya no duele tanto como antes. Y que me ignores tampoco. La verdad es que ni siquiera sé porque sigo escribiendote. Quizá seas mi destinatario anónimo de por vida. 

Y quiero contarte algo, pero no te escandalices ni me dramatizes. Tuve que dejarlo ir. Por mi. Por mi futuro. Mejor ahora que después, ¿no? Quizá sea lo mejor, pero por ahora todavía duele. Y como no va a doler. 

Me definiría como valiente, pero supongo que estaría mintiendo. Aún tengo miedo, me cago de miedo. Ayer hablé de esto con un amigo y me recordó una frase que había leído. Me ayudó a mares. Y probablemente empiece a escribir para él. Sin que lo sepa, claro. Puede que un día llegue a reemplazarte. Creo que eso te gustaría.

Estoy tratando de definir si le tengo más cariño del que debería. Si sabes en que punto una amistad empieza a ser amor, ¿podrías decirmelo? Porque tengo que saberlo antes de que sea tarde. O tal vez ya lo es. 

Siempre se me hizo sencillo pero con él es diferente. Y no del modo especial. O quizá si. 

Me está ayudando con eso de ser mejor persona. Aunque tuvimos un mal comienzo. Demasiado impuro, me parece. Pero hemos trabajado en eso, aún lo hacemos, y creo que vamos bien. Somos amigos. Aunque a veces quisiera llenarle la cara de besos y abrazarlo muy fuerte. Supongo que para él funciona mejor. 

Espero que sea así, porque sino estaríamos perdiendo el tiempo. Pero están ellos, está ella. Están sus benditas normas. No las juzgo, y a él tampoco pero me gustaría que fuese de otra manera.

Y eso que aún no estoy segura de lo que está pasando.

Empecé en el pasado y terminé rozando el futuro. Que difícil es esto de vivir. 

-Memories-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora