Querido amigo que me ayuda a ser mejor persona:
Siempre te conté cuanto me encantan las mariposas. Sabes que cada vez que va a pasarme algo importantemente malo, ellas se cruzan en mi camino. Hace unos días vi una. Era blanca, de las que no se ven muy seguido. Le estiré la mano para ver si se posaba, pero no lo hizo. No quise pedirle una tregua, era aceptación.
Nos hemos despedido tantas veces, pero no sé si eso lo hace más fácil. Porque al principio sólo era yo extrañando cosas simples de ti. Y ahora soy yo extrañando tu complejidad, las cosas que pudieron haber pasado entre nosotros. Soy yo, enamorada de ti.
No te imaginas como está mi mente, llena de palabras que debí decirte. No tienes idea de como estan mis labios, llenos de besos que pude darte... besos de amor, no de sexo. No sabes como está mi corazón, lleno de tantos latidos que querían ser acompañados por los tuyos.
Nunca me había tumbado a la cama de algún chico simplemente para dormir. Y aunque si usé ropa de hombre alguna vez, nunca me había quedado tan varonil como la tuya. Con tu chompa y tu buzo. Nunca entrelazé mis pies con los de alguien tampoco. Y no creo que me hayan querido y odiado a la vez antes.
No puedes darme tantas cosas y luego irte dejándome todo. Es injusto. Todo es injusto contigo. No por ti. Porque puedo significar tanto para ti, como me lo haz dicho, pero a la vez no puedes estar cerca de mi porque eres tú.
Desde que llegué no lloré ni una vez por ellos. Y si me vieras ahora, siendo una Magdalena otra vez a causa tuya. Cuando te dije que me recordabas mucho a mi primer amor, no sólo implicaba las cosas que hizo para lastimarme sino también todo lo bueno que me dio.
Ayer te dije que estaríamos bien, quizá para convercerme más a mi que a ti. Y de inmediato contestaste que no estarás bien hasta que yo encuentre a alguien como tú. Sólo me quedó responderte que no encuentras a la misma persona dos veces en una vida.
Y creo que eso es lo que me duele más. Saber que sólo existes tú, que probablemente pudiste darme lo que siempre he buscado y siempre buscaré, Que hay un miedo tremendo de no encontrar eso en alguien más. Como la frase que leí una vez: "No hay nada más triste que no encontrar al amor de tu vida, pero encontrarlo y perderlo...", y yo te he perdido desde el primer día.
No sé si alguna vez te dejaré leer todo esto, supongo que si lo hago es porque estaré segura de que no podrás dolerme más que ahora. Tuve suficiente catársis de ti por hoy.Tienes la visión de lo que significas para mi, pero no lo entiendes del todo. Porque para entenderlo, tendría que explicartelo y las palabras no me bastan. Mi estómago está lleno de mariposas del universo que reclaman tu nombre. Y eso ni se le acerca.
