02.04.15

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Ultimamente he leído seguido las frases que te piden que te enamores de alguien que haga esto y aquello por ti, o que sean de tal forma con tal de conquistarte. Y me parece una completa estupidez.

A mis dieciseis años me he dado cuenta de que no estoy enamorada de nadie, aunque me gustaría. Que aún teniendo lo que pido, no es suficiente. Me he dado cuenta que no estoy enamorada de una sola persona.

En cambio sé que estoy perdidamente enamorada de mis nuevos amigos. Y digo "nuevos", porque no los conozco más de un mes, y uso la palabra "amigos" porque ya los considero así, sin desmerecer a los anteriores. Aún conservo a unos cuantos que me completan el alma. 

Estoy completamente ilusionada con la idea de aprender en cada clase, aunque las matemáticas todavía se me hagan complicadas. Siento mariposas en el estómago cada martes y viernes en la clase de antropología.

Estoy encantada con el color de mi cabello, a pesar de ser artificial. Me he reinvindicado con mi pequeña estatura, y ahora estamos en una de nuestras tantas lunas de miel. 

No creo en enamorarme de alguien que me baje la luna, porque para eso estoy yo. No necesito los te quiero de un muchacho que bien podría irse de mi vida antes de que me diera cuenta. Sin embargo una buena conversación y que me hagan reír siempre ayuda a bajarme la guardia. Quizás por eso ahora también estoy fascinada con aquel chico que sabe como jugar sin jugar conmigo. 

A mis dieciseis años me he dado cuenta que estoy enamorda de la vida, como hace tanto tiempo no estaba y me hacía falta.

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⏰ Última actualización: Apr 02, 2015 ⏰

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