16.11.14

25 2 0
                                    

Querido amigo que me ayuda a ser mejor persona:

¿Cómo es que tu miopía te llegó al corazón? Lo tuyo ya no es algo netamente visual, ahora está en tus sentimientos. Y eso me jode como no tienes idea.

Si me consideras tanto, en tantas formas; por qué seguimos así.

Quizá es idea mía, y la realidad es que me ves completamente frívola pero sé que no. Sé que sabes, redundatemente, que soy más que eso. Porque soy como tú, y tú también sabes como puede ser un alma como la nuestra.

Tú y yo sabemos, más que nadie, cómo es tener mil demonios dentro. Querer botarlos pero hacernos amigos de uno que otro.

Y después de leer lo que escribiste hace años, también confío en que tu forma de pensar sobre el amor no haya cambiado mucho. Así que entonces, querido amigo del alma, que tendría de malo enamorarte de mi.

Aprendí la lección sobre mi vida, y la he corregido de modo que no deje de ser yo pero tratando de ser mejor para ti. Y si yo necesito una guía, y tu estás guiandome porqué no enamorarnos.

Hace unos días regresé a mis palabras. Me había preguntado, primero, cómo hubiese sido formar parte de tu vida y supongo que ahora lo sé. Y lo peor es que me encanta de maneras poco obsesivas. Porque podría decir que es una ilusión, que me estoy enamorando con el corazón y no con la razón, como dicen. Pero no es así, me enamora tu intelecto. Tus ideales sobre el futuro, tu visión del pasado. Tus ideales de hoy en día, aunque no los comparta todos.

Me enamoro de cómo quieres a tu hermanito, de cómo escribes en una pizarra. Cuando te paras a un lado y miras al vacío porque estas pensando. Cuando simplemente miras al vacío. La forma en que me sonríes, o me aconsejas. Cuando hablas de tus pasiones, como el piano y la bilogía. Nuestras conversaciones, nuestras jodas. Tu mala manía de llegar a mi casa sólo para que te atienda. Tus abrazos y besos en la coronilla, en los labios, en el alma.

Estoy enferma de ti y si te quieres vacunar contra el virus; pues avísame... a ver si me consigo el antídoto. O me dejo morir.

-Memories-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora