Capitulo 2: Pequeño Dios

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A media noche la reina no pudo continuar corriendo y se detuvo a descansar en una cascada de agua cristalina.

Las heridas del pequeño Atlas comenzaron a sangrar a causa de la falta de atención. Su sangre dorada corría por su pequeño cuerpo y caía en la túnica de su madre.

El sonido de las hojas alertó a la reina de que algo se acercaba. Rápidamente tomó a su hijo y se escondió entre las piedras y la maleza.

La voz de un grupo de hombres invadió el silencio de la noche y cortando la paz del bosque.

Una de las voces le pareció muy conocida a Océano. Una voz dulce y tierna, que por alguna extraña razón le traía felicidad. Océano pisó en falso una roca e hizo que callera, esto llamó la atención de el grupo de hombres, el cual fue a investigar el lugar.

? : De aquí se cayó la roca. Pero, no veo nada.

Atlas comenzó a llorar y uno de los hombres cortó la maleza y encontró a Océano sosteniendo a Atlas y cubriéndose el rostro.

? : Jefe? Tiene que ver esto.

Un chico alto y musculoso se acerca y observa a Océano. Extendió su mano y se sentó de rodillas en el suelo.

? : No les vamos a hacer daño. Voy a ayudarte a bajar de ahí.

Océano limpió su cara y miró la cara del chico. Notó sus ojos verdes y el cabello rizado de Atlas. El chico miró a Océano y rápidamente soltó su espada y la ayudó a bajar.

? : Océano!

Océano: Arobynn!

Se lee "Ae-ró- bin" Aerobin.

Arobynn: Que haces aquí?

La sonrisa de Océano se esfumó y se convirtió en una tristeza pura. Ella destapó la cara de Atlas y soltó una lágrima.

Océano: Ya no puedo... No puedo vivir sabiendo que mi hijo es maltratado por ese monstruo...

Arobynn: Y donde dejaste a tus otros hijos?

Océano: Ellos estarán bien, mi pequeño ha sufrido demasiado desde que Kyro descubrió la verdad.

Arobynn: Chicos, vuelvan a la ciudad.

? : Cómo diga, jefe.

Los hombres se retiraron dejando a Arobynn y a Océano solos. Arobynn escuchó a Océano contar lo sucedido pero aún no entendía por que era tratado así.

Arobynn: No entiendo, por que le hace tanto daño a su propio hijo?

Océano: E-El no es su hijo.

Arobynn: No? Y de quién es entonces?

Océano lo miró a los ojos pero no dijo ni una palabra, solo suspiró y comenzó a temblar.

Arobynn: Estas bien?

Oceano: E-El e-s...

Arobynn: Tranquila, estas a salvo. Puedes contarme.

Océano: E-El es t-tuyo...

Arobynn tomó la mano de Océano y la levantó. Océano le miró a los ojos y el la abrazó.

Arobynn: Es, es la mejor noticia que me han dado.

Océano: Nuestro hijo.

Arobynn sintió una gota caer sobre su armadura y cuando se fijó vio que era de Atlas.

Arobynn: Debemos llevarlo a Spartia. Mi hermana puede ayudarlo.

Arobynn tomó a Atlas en sus brazos y llevó a Océano al caballo. El viaje hacia Spartia fue un poco largo por lo que el pequeño Atlas recuperó la conciencia y abrazó a su madre.

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