Aurora (corrigiendo)

•Capítulo 7•

 Aurora

Estaciona la moto enfrente de mi casa, se saca el casco y yo copio su acción acomodo mi pelo un poco, seguro parezco una loca toda despeinada, el lo toma de mis manos y me ayuda a bajar tomando mi mano. Pero no tiene intenciones de soltarla, lo miro. 

—Disfruté mucho el día de hoy, gracias por aceptar salir conmigo — trata de contener una sonrisa pero no lo consigue del todo, su acción me causa ternura y no puedo evitar sonreír.

—También me lo pase genial, gracias por la película — levanta su mira y sus ojos hacen contacto con los míos, estira de mi brazo para quedar mas cerca y me besa sus manos dejan las mías para posarlas en mi cintura y me aprieta más a el, paso mis brazos por su cuello y las mantengo ahí, nos separamos cunado escuchamos un carraspeo. Al gírame me encuentro con mi papa, el me mira muy cabreado y cuando ve a Miguel su cara se pone aún peor.

—Lo puedo es... —mi papa levanta la mano para indicarme que me calle y lo hago, a grandes zancadas de acerca a nosotros me toma del brazo y de un tirón me separa de Miguel.

—No quiero verte ni a dos metros de mi hija, ¿oíste? — papa no espero su respuesta ya que me esta arrastrando para dentro de la casa.

—¿Papa? — lo miro cuando me suelta el brazo en el patio.

—No te quiero cerca de el — pasa sus manos por su cara y suelta una maldición.

—¿Porque? — trata de buscar su mirada ya que intenta evitarme a toda costa.

—No es buena persona, no te quiero cerca de el Aurora, es mi última palabra y fin de la conversación — lo miro y asiento con la cabeza y entro para mi casa. Al entrar me encuentro con mis hermanas que me saludan y siguen con su merienda. Me siento con ellas y las acompaño. Después de merendar me voy a cambiar a mi pieza mientras lo hacia viene Agus me mirar.

—¿Que? — la miro.

—¿Cómo te fue? —me pregunta riendo.

—La pase genial, fue muy tierno conmigo — cuando termino de halar una sonrisa se escapa de mis labios —. Pero papa nos vio besándonos afuera — comento muy bajito.

—¿Y que paso? — me mira sorprendida.

—Me dijo a me aleje de el, que es mala persona — la miro esperando que comente algo.

—¿Y que vas hacer? — se sienta en su cama y me mira con ansias.

—Nada esperar que el mundo se derrumbé por si solo — la veo girar los ojos.

—Que dramática eres, bueno tranquila va estar todo bien — me indica que me siente con ella y pasa un brazo por mis hombros creando un abrazo. Nos quedamos un rato así hasta que la llamaron de su trabajo y tuvo que constatar.

Tomo mi teléfono y veo que tengo mensajes de Ezequiel le respondo sin muchas ganas y después de hablar un rato con mis amigas me quedé dormida.

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Pasaron varios días desde mi cita con Miguel, no responde ningún mensaje y la verdad ya perdí la esperanza de que me conteste alguno. Mi papa sigue molesto conmigo la verdad ya intente todo por intentar arreglar la relación pero se que cuando se le pase volveremos hacer lo de antes.

Por otro lado mis amigas se fueron de vacaciones lo que quiere decir que no tengo con quien salir me paso mis días y tardes con mis perros de un lada a otro, unos días se nos unió Agus cuando no estaba trabajando o estudiando. 

A la mañana siguiente me desperté cuando mi mama me empezó a gritar desde la planta baja, miró lo hora y son las 8:00 de la mañana ¿Qué le pasa ahora a esta señora?, bajo y la miro esta muy elegante para la hora que es, cuando subo la mirada ella me esta mirando con asco.