Aurora (corrigiendo)

•Capítulo 4•

Aurora

Después del almuerzo salí a caminar un poco para olvidar lo de está mañana, llego al árbol donde estuve ayer con los perras, me siento apoyando mi espalda en el árbol, mientras lo hacía pensaba porque mi mama era así conmigo se que no soy como mis hermanas ellas son perfectas, inteligentes, delgadas, estudian y después estaba yo, no era muy inteligente pero nunca me llevé una materia me esfuerzo en la escuela para ser como ellas, mi papá me dice que no hay nada malo en mi pero entonces ¿Por qué mi mama no me quiere? No iba a tener respuesta.

Estaba tan metida en mis pensamientos que no me di cuenta que alguien me hablaba hasta que gritan mi nombre, al levantar la mira me encuentro con Ezequiel.

—Hola — envidio a este chico siempre tiene una sonrisa en su perfecto rostro.

—Hola — le correspondo el saludo por educación. 

—¿Te molesto si me siento con vos? — me pregunta sentándose.

—Ya lo hiciste — le respondo seria.

Mi mira con una sonrisa — Uy no mi di cuenta — suelta una carcajada y no puedo evitar no reír con el y al final me le termino uniendo.

—Eres un tonto — choco su hombro con el mío en forma de juego, ya un poca más tranquila.

—Estabas muy pensativa cuando vine, ¿En que tanto pensabas? — me dice ya serio.

—Puras tonterías — le respondo mirándolo a los ojos, no le voy a contar mis problemas a un desconocido.

—¡Ezequiel! — grita un señor como de unos cuarenta años —. ¡Necesito de tu ayuda! — vuelve a gritar.

—¡Ya voy! — grita Ezequiel —. Al pareces nunca vamos a poder hablar sin que nos interrumpan — dice con una sonrisa.

—Pienso lo mismo — suelto una leve risa antes de seguir hablando —. Bueno anda antes que te cause algún problema.

—Bueno chau nos vemos mañana — se a cerca y me da un beso en la mejilla.

—¿Cómo estas tan seguro? — lo miro con algo de desconfianza .

—Solo lo se — me dice caminado hacia el señor.

Después de esa pequeña conversación me vuelvo para la casa, cuando voy llegando veo que mis hermanas están en la pileta con mis primos, trato de que no me noten pero falló en el intento y me terminan mojando de pies a cabeza, cuando entro subo rápidamente a la habitación y me cambio, bajo y voy para la cocina me preparo un sándwich, vuelvo a la habitación lo como mientras hablo con mis amigas, cuando lo termino me acuesto y me quedo dormida.

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Los días restantes los pases con Ezequiel me di cuenta que es muy chistoso y divertido, me explico que el trabaja para mis tíos por eso estaba ahí, mientras el cuidaba a los animales que mis tíos tienen yo le iba hacer compañía y hablamos de todo, me di cuenta que tenemos muchas cosas en común, como que queríamos estudiar veterinaria, en la música, que nos encanta el chocolate y el café.

Hoy era mi último día en el campo así que me levante desayune unas tostadas con café, me cambie para ir a la pileta, estuve nadando un buen rato y cuando estaba a punto de salir lo  escucho.

—Te ves muy bien en bikini — me di vuelta y ahí estaba Ezequiel sonriendo como siempre.

—Muy gracioso — le contesto con sarcasmos —. Me cambio y vuelvo — le informo mirándolo el solamente hace un asentimiento de cabeza, todavía sonriendo. Fui a mi pieza, me seque y me cambie por unos short y una remera con flores y unas ojotas.