Hombre Fuerte

6. Churrascas

Hello gente!! Aquí vine un momento para traerles un capítulo nuevo, espero lo disfruten y tengan un buen fin de semana. Ojo!!...Al final del capítulo hay una sorpresa 😄💕

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Bañado y vestido temprano por la mañana, Taemin tomó la copia del historial médico de Minho y se dirigió al dormitorio principal. Se sorprendió al ver que la cama estaba vacía y fue por toda la casa, buscándolo.

Se asustó al no encontrarlo enseguida.

-¡Minho! ¿Dónde estás?

Entonces oyó un golpecito en el ventanal y vio que estaba en el jardín. Taemin dejó escapar un suspiro de alivio. Luego, con una taza de café y la copia del historial bajo el brazo, salió al jardín. Estaba sentado en el sofá de mimbre, con los pies sobre la mesa, descalzo, con una taza de café en la mano. Tenía ojeras y estaba muy pálido.

-¿Desde cuándo estás aquí?

-Hace un par de horas.

-¿No podías dormir? ¿Te duele el hombro? -preguntó Taemin, poniendo la mano en su frente.

-Estoy bien. Siéntate -dijo él, apartando la cara.

"Y estamos de mal humor esta mañana".

El sol empezaba a salir, haciendo que todo tuviese un tono más claro. Le resultaba familiar ese silencio, el color del cielo… Minho a su lado en el sofá. Si no tenía que marcharse al amanecer al campo de entrenamiento, tomaban café juntos en el jardín.

Taemin puso los pies sobre la mesa.

-Hace tanto que no podía relajarme así.

Minho lo miró. Tenía los ojos cerrados y quería besarlo.

-¿Y eso?

-Trabajo para dos médicos y uno es cirujano. Estoy continuamente corriendo de clínica en clínica, yendo al hospital para comprobar cómo están los pacientes… muchas veces tengo turno de noche.

Quizá tampoco a él lo esperaba nadie en casa, pensó Minho.

"No te hagas ilusiones", se dijo a sí mismo.

-¿Civiles?

-Sí, aunque les gusta dar órdenes, como a los militares -sonrió Taemin-. Pero son buena gente.

Él se preguntó si estaría pensando en algún médico en particular. Quizá salía con uno… Nervioso, se pasó una mano por la cara.

-Tengo que revisarte los puntos del brazo y cambiar el vendaje del hombro.

-Luego, ahora no.

Taemin volteó la cabeza para mirarlo, con un brillo de rebelión en sus ojos avellanas.

-Ese es mi trabajo, Minho. No te me pongas difícil -dijo, quitándole la taza de café.

Los ojos de Minho se oscurecieron.

-Te estás interponiendo entre un Marine y su apreciada taza de café.