Hombre Fuerte

9. Acercamiento

Hola gente... Aquí les traigo un capítulo que me  gustó mucho por una frase en particular, que se que hay unas que la guardaron en su memoria... 2minsheep tu sabes...
Bueno decirles que tengan bonito día.😘💋

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Minho no sabía que lo enojaba más, su reacción a lo que le había dicho o su
incapacidad de entender a su esposo después de tanto tiempo. Había esperado más de el. ¿No quería que se expresara? Pues no se lo estaba poniendo nada fácil.

Había pasado demasiado tiempo analizando aquel beso, pensó, mientras intentaba cortar un filete con una sola mano. Le resultaba tan difícil como cortar un alambre de púas.
Estaba siendo absurdamente cabezota al rechazar su ayuda, eso lo reconocía, pero como si el destino quisiera intervenir, se le cayó el cuchillo al suelo.

-Vaya -sonrió Taemin-. Qué raro.

-Dime, di que soy como un burro. Te va a dar algo si no lo dices.

Taemin soltó una carcajada que era música para sus oídos. Había echado tanto de menos su risa.

-Me parece que no tengo que decir nada.

Minho le acercó su plato.

-Muy bien, adelante. Córtalo.

-¿Quieres un babero?

-¿Quieres que te meta la servilleta, en la boca?

-No serviría de nada -sonrió él, mientras cortaba el filete.

-A partir de ahora, puedo yo solo -murmuró Minho, irritado, cuando Tae levantó el tenedor para ofrecerle un trocito de carne, como si fuera un niño.

-He visto algunas planchas de madera en el garaje… ¿A qué se deben?

-Es que hace un tiempo empecé con un proyecto de bricolaje…

-No sabía que te gustase él bricolaje.

-Yo tampoco. Lo hice por aburrimiento. Había visto un programa de jardinería…

-¿Qué?

-Que iba a hacer una jardinera, pero no pude porque me enviaron a una misión. El sargento estaba ayudándome, se le da muy bien el bricolaje.

-Sí, lo sé.

-¿Lo sabes?

-Estuve en casa de Key tomando café.

-No has estado allí en un año.

-¿Quién lo dice?

Choi arrugó el ceño.

-Sigo en contacto con las parejas del campamento. Yo tampoco quería que
supieran nada.

-Al menos, mis hombres no abren la boca.

-Es lo que crees tú -rió Taemin-. Son lo peor. Nunca contarían un secreto militar, pero si crees que tus hombres no comentan entre ellos, estás muy equivocado. Todo el mundo tiene una opinión y todos buscan la paja en el ojo ajeno para no buscar errores en sus propias vidas.

Minho hizo una mueca. Se había metido de cabeza en el trabajo para no volver a un hogar frío y vacío. También él evitaba analizar su propia vida.

-Ya, pero mis hombres están en el desierto, charlando y sin limpiar sus armas.

-Volverán dentro de unas semanas. Y seguro que querrán venir a verte. Serás el tema del campamento.

-Qué emoción.