TMI: Ciudad de conversión

Tibieza y dulzura

¡Hola! ¿Cómo han estado? Espero que muy bien.

Le quiero dedicar este capítulo a crisalecbloom que siempre comenta los capítulos. ¡Muchas gracias cris! Ese tipo de cosas nos animan mucho a seguir escribiendo y a sentir que lo que escribimos vale la pena, por eso este va dedicado a ti ^_^.

¡Que lo disfruten!

Cazadores de Sombras pertenece a Cassandra Clare.

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-¿Cómo que ocupado?- los ojos de Maryse Lightwood echaban chispas mientras observaba a los adolescentes sentados frente a ella. En cuanto regresó de la misión los había mandado llamar esperando ver en la biblioteca a sus hijos, a todos ellos, para llegar y encontrarse con Isabelle y Jace diciéndole que Alec estaría ausente de nuevo porque estaba atendiendo otros "asuntos".

-¿Su hermano de casualidad aún recuerda que es un Cazador de sombras? ¡¿Que tiene un deber con la Clave?!- azotó las manos en el escritorio clavándoles la mirada. Ambos nefilim saltaron con sorpresa y compartieron una mirada pero mantuvieron sus bocas cerradas. La de Izzy parecía una fina línea que luchaba por no contradecir las últimas palabras que había dicho su madre. Este sin dudas no era un buen momento para que se enterara de lo que estaba pasando.

-Maryse,- empezó Jace, que normalmente era el que manejaba mejor las palabras- las cosas aquí en Nueva York también han estado complicadas, él sabe de su deber con la Clave y tú sabes de lo importante que es para él cumplir con sus responsabilidades,- pensó un instante antes de proseguir- es por eso que nos ha parecido a todos más conveniente nunca dejar la ciudad sin protección, así que preferimos que siempre esté uno de nosotros en vigilancia por si llegara a ocurrir algo. De otro modo podría pasar una tragedia allá afuera y nosotros estaríamos hablando aquí mientras tomamos el té.

La mujer echó una mirada a la tetera que reposaba sobre la mesita y miró a Jace con los ojos entrecerrados. Alzó la barbilla y se paró con firmeza delante de ellos.

-Es importante también tener completa información de lo que ocurre en otros lugares y tener conocimiento del plan de defensa y ataque, sin las reuniones eso es imposible.

El chico sonrió, ya la tenía.

-Claro que sí Maryse, entendemos la importancia de las reuniones sin fin de la Clave, pero- continuó deprisa, ante la mirada molesta de su madre adoptiva- no queremos descuidar la seguridad de los mundanos. Por eso Alec no está aquí, no los quiere dejar sin protección.

La mirada de la cazadora se suavizó mientras meditaba las palabras del joven. Jace se sentía bien de haberle podido cubrir la espalda a su hermano, pero la mentira casi lo hacía sentir culpable, realmente si debería estar uno de ellos afuera en ese momento protegiendo la ciudad, en lugar de estar ahí sentados lidiando con cualquier información seguramente inservible que la Clave necesitaba que supieran y con las malas noticias que seguramente tendrían graves consecuencias.

-Bueno,- finalmente respondió, sentándose detrás del escritorio frente a ellos,- está bien, pero ustedes son responsables de que él se entere de todo lo que se hable aquí.

-Así será- respondieron ambos al mismo tiempo.

-De acuerdo.- Maryse dejó salir un suspiro antes de continuar, claramente estaba frustrada- ha habido más ataques de cazadores oscuros, en todo el mundo. Muchos nefilim se han refugiado en Alicante porque ya no están seguros en los Institutos.

-¿Harán que nos vayamos?- preguntó Jace con la exaltación en su voz.

-Todavía no. Jonathan sabe que si hay alguien que puede vencerlo eres tú y que todos ustedes ya tienen experiencia peleando con oscurecidos. Él está jugando al ajedrez, primero atacará a los más susceptibles para debilitar a la clave y luego irá por quienes representen una amenaza mayor.