10. A prueba

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-Este tipo...  Sakura se revolvía su cabello con desesperación como que si al hacer eso podría dejar salir la frustración que sentía al estar cerca de Syaoran.

-¿Estás bien Sakura? - Eriol le preguntaba.

-No, la verdad no... Hice lo que me aconsejaste incluso me preguntó si tú ya sabías algo y negué eso, pero no sabes lo que me ha pedido, no, pedir no, ahora se convirtió en un reto... Quiere que cocine para el "dim sum" ¿sabes qué es eso? Porque yo no. No tengo idea, yo no haré nada, me rindo.

-Debes de calmarte Sakura. Eriol la tomó de los hombros, espero a que esta se tranquilizara y siguió hablando... - ¿Qué hablamos ayer? ¿Acaso no es lo que tu querías... Acercarte a él? Debes de tomar este momento como una oportunidad para lograrlo, yo sé que tú puedes.

-Eriol por favor. Es tan imposible, ciertamente eso quiero, trabajar en un ambiente más ameno, sin tensiones ni reclamos. Pero a veces siento que lo hace por molestar.

-Yo creo que lo está haciendo por alguna razón. Estoy seguro que te ha puesto un reto muy serio. ¿Será que quiere comprobar algo contigo?

-Me da miedo preguntar qué será eso qué quiere comprobar conmigo. Pero... ¿Vas a ayudarme a preparar el dim sum? No tengo idea de cómo hacerlo.

-Lamento decepcionarte querida Sakura. En eso no te puedo ayudar. Puedo hacerlo con las bebidas, Syaoran ya ha probado el dim sum que yo he cocinado, no quiero arriesgar tu plan si se entera que yo te estoy ayudando, ese tipo es muy intrépido. Pero yo sé que tú lo dejarás sorprendido amiga. Nos vemos en el almuerzo. Mucha suerte.

¿Y ahora qué haré? Yo no sé preparar ese plato. Tendré que buscar ayuda profesional. Pero de algo estoy segura; este reto lo cumplo o me dejo de llamar Sakura Kinomoto.

-¿Y bien niña, porque tardaste tanto? ¿Estabas contratando a un chef profesional para que te ayude con la comida del domingo?"  -Syaoran le hablaba con sonrisa de victoria.

-No, me encontré a Eriol y le platicaba del domingo y aceptó gustoso la invitación. Es más; se ofreció a llevar las bebidas. ¿Tú qué vas a aportar?

-¿Yo? Se supone que es un almuerzo de bienvenida... ¿No es así? Con mi presencia debería de ser suficiente. -Respondía Syaoran.

-Tienes razón, espero que eso sea suficiente.  -La castaña respondía con sarcasmo.

-Estos son los niños que trabajaran contigo el día de hoy, aquí tienes sus expedientes. - Ella entregó un paquete con documentos. 


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Y la jornada avanzó sin mayores acontecimientos, aunque para cierta castaña tenía en su mente muchas cosas; la principal era idear un plan para que el almuerzo de ese domingo resultara un éxito y así poder descansar de las batallas verbales que cada día sostenía con Li. Tan sumida estaba en sus pensamientos que no se enteró que el timbre del almuerzo ya había sonado en dos ocasiones.

-Maestra?  -Preguntaba la pequeña Kaori.

-Dime Kaori, ¿tienes alguna duda?

-Si maestra, ¿podemos salir? El timbre ha sonado dos veces.

-Hoeee!!! 

-Claro niños, pueden salir que se diviertan, nos vemos en un rato. - Syaoran les decía desde el fondo del salón.

-¿Por qué no me dijiste antes que el timbre había sonado? -Sakura lo cuestionaba con el ceño ligeramente fruncido.

-Una maestra debe de estar siempre atenta a todo lo que sucede a su alrededor. -Ese último comentario lo dijo con intención de molestarla.

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