¿Porqué tardaste tanto? En proceso de edición.

7. Asimilando todo

Sakura POV

Una de las sensaciones más placenteras de la vida era poder dormir hasta tarde y no importaba que tan mal me sentía, tenía la habilidad de poner la cabeza en la almohada y caer rendida en los brazos de Morfeo.

Ayer después de mi monólogo motivacional en el cual me prometí no volver a fijarme en alguien, no confiar en nadie más, únicamente en mí, inmediatamente me puse a pensar en Yukito; ¿porque lo habría hecho? ¿cómo lo había convencido Tomoyo?

Obviamente se valió de sus "encantos" y también de la situación al verme platicar con Eriol. Pobre Yukito, no sabe lo que le espera ojalá y puedan llevarse bien y no sea desechado a las pocas semanas cuando Tomoyo se aburra de él. Cuando papá regresó de la universidad, yo ya había dejado de llorar, pero al verme el rostro se preocupó bastante.

-¿Hija te encuentras bien? ¿Te pasó algo?- Preguntó preocupado

-Si papá estoy bien, no te preocupes. - Traté de mejorar mi expresión, tal vez lo convencía. 

-Por favor Sakura, no estoy ciego, es evidente que has llorado. - Refutó mi padre. 

-No papá no me han hecho nada; solamente estuve un buen rato usando la computadora y obtuve un fuerte dolor de cabeza. - Tal vez con esta excusa él lo dejaba pasar. 

-¿Estás segura? - Volvió a preguntar aun con la preocupación reflejándose en su rostro.

-Si papá, te lo juro. ¿Sabes qué me ayudaría a bajar el dolor? El postre de chocolate y fresas que me prometiste hoy por la mañana, vamos yo te ayudaré. - Recordé el famoso postre, tal vez distrayendolo un poco lograría que deje el tema por la paz. 

Odiaba mentirle a papá, pero no podía decirle que mi estado de ánimo y mi aspecto eran en parte por Tomoyo y su deseo de venganza, afortunadamente no volvió a preguntar nada más. El resto de la tarde pasamos cocinando distintos postres, creo que hicimos en exceso por esa razón prometí guardar algunos para Chiharu y Rika para disculparme con ellas. Pasé con papá una tarde muy divertida, tanto que le prometí que yo prepararía el almuerzo, haría algo especial para él.

Era la razón por la cual no me quedé más tiempo en la cama; me cambié y salí con la idea de ir a comprar algunas cosas que me hacían falta para el almuerzo, me despedí momentáneamente de papá para ir a la tienda.

El clima era favorable algo fresco, sin duda este sería un buen domingo. Me decidí por preparar okonomiyaki solamente me faltaba comprar el yamaimo, cebollino y dashi, así que no tardaría mucho en la tienda. Mientras salía de ahí me llevé una grata sorpresa, me topé con Eriol.

-Eriol, hola. ¿Qué haces por acá? - Me acerqué al puesto de verduras en donde él estaba. 

-Hola Sakura, ¿Cómo estás? Nos preocupamos por ti después de... Tomoyo y Yukito. No contestaste mis llamadas. - Preguntó simulando empatía. 

-Estaré bien Eriol, me costará un poco, pero al final todo estará bien. Tengo apagado el celular, no quiero distracciones negativas. Pero aun no me cuentas que haces por acá. - Respondí honestamente, esperaba estar bien en poco tiempo. 

-Estoy trabajando con la mudanza. Viviremos un tiempo en Tomoeda mientras el proyecto está ejecutándose. - Comentó mientras los dos empezamos a caminar por el pasillo. 

-Es cierto, el proyecto, lo había olvidado. ¿Empiezan mañana verdad? - Los dos nos detuvimos en la fila de la cajera dispuestos a pagar. 

-No, hasta la próxima semana. Mi colega aún está en Hong Kong resolviendo unos problemas yo decidí encargarme de tener los departamentos listos para cuando empecemos con el proyecto así no tendremos más atrasos. - Explicaba mi amigo.