Un par de días habían transcurrido desde que Sakura abandonó su casa y decidió aceptar mudarse con Syaoran y Eriol, este último estaba muy emocionado por compartir con su amiga de la juventud.
-Ahora tendrás tiempo para contarnos como van las cosas ya que vives con Li. – Chiharu como siempre tenía la tendencia de ponerle el toque morboso a nuestras pláticas. – Ya que Eriol y Syaoran están a esta hora en la biblioteca puedes contarnos cómo se va desarrollando todo esto.
-La verdad que hasta el momento no hay nada fuera de lo normal. – Observé a amigas y luego al cielo para recordar lo que había vivido días atrás. – A pesar de estar bajo el mismo techo no he podido compartir mucho tiempo con ellos ya que están ocupados preparando la exposición final, por lo que me he tomado la libertad de encargarme de la limpieza del apartamento y de prepararles el desayuno antes que salgan y también la cena.
-Deben de estar bajo presión en estos momentos, qué bueno que estás ahí para apoyarlos. – Las palabras de Rika me ayudaron a entender que ahora estaba retribuyendo un poco a todo lo que Syaoran me había dado y lo seguiré haciendo con todo el gusto del mundo.
-Me siento cómoda con ellos, la convivencia es tan natural, como si ya lo habíamos hecho tiempo atrás. – Reconocí y mis amigas sonrieron complacidas.
-Te lo mereces Sakura, ya te has liberado de la nefasta Tomoyo, su paranoia con querer ganarte en un certamen imaginario. – Chiharu era la mujer más extraña, pero ella le daba sentido a nuestras pláticas y a liberarnos un poco del drama.
-Dejemos el parloteo y regresemos a nuestros salones que si la directora nos encuentra afuera el drama será real. – Las tres lanzamos una carcajada por la ocurrencia de Rika y nos fuimos a continuar con nuestras labores.
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-¿Cómo se sienten para la exposición? – Pregunté a los dos chicos que ahora eran mis compañeros de cuarto, estábamos a poco de cenar, había preparado un delicioso pollo salteado con vegetales.
-Yo me siento muy bien y sobre todo con estas atenciones. – Eriol tomó el plato que yo le pasaba. – Gracias pequeña por todo esto.
-Es lo menos que puedo hacer por ustedes. – Respondí sentándome al lado de Syaoran. – Quiero ayudar en todo lo que pueda.
-Gracias Sakura, de verdad lo estás haciendo. – Syaoran tomó mi mano izquierda y me sonrió tiernamente; hola sonrojo. Eriol se carcajeo y empezó a comer.
-Esto está delicioso Sakura. Muchas gracias. – Eriol había saboreado mi comida y le había gustado.
Terminamos nuestra cena entre conversaciones y chistes sin sentido, después de eso luché en contra de ellos porque querían lavar los platos de la cena, pero yo me negué y pude convencerlos de que siguieran estudiando, eso es lo más importante ahora.
-¿Estás ocupado Syaoran? – Cuando terminé de lavar todo, preparé un poco de té para los tres. – Te traje algo para que te relajes. – Me acerqué a su escritorio cuidando de no derramar nada sobre sus papeles o la computadora.
-Ya no pequeña, solamente estaba revisando que ningún detalle se nos escape. – Respondió mi novio dándose la vuelta para observarme. – Vamos al sillón. – Dijo.
Los dos nos fuimos a sentar mientras yo llevaba la bandeja con las dos tazas de té que me quedaban. – Toma esto, servirá para que te relajes un poco. – Syaoran aceptó con una sonrisa.
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¿Porqué tardaste tanto? En proceso de edición.
RomansaElla se juró nunca enamorarse, nunca involucrarse en una relación amorosa. ¿Qué la había llevado a tomar esa decisión? Las hermanas están en todo momento para ayudarte... Pero para Sakura Kinomoto, su hermana, Tomoyo Kinomoto se había encargado de h...