I'm Not For You (Posie)

Capitulo 7: ¿Tu cuarto o el mio?

*Mismo día a la noche – En el departamento*

- ¡Mierda!.

Era la única forma de expresarse que tenía Penelope cada vez que miraba el reloj.

Ya eran la una de la mañana y no había indicios de que Josie pisara el departamento.

Apenas pasó la puerta del estudio de tatuajes, salió decidida a esperar a que la chica llegara a su departamento y hacerle las miles y miles de preguntas que tenía dándole vueltas en la cabeza desde que la conoció.

Pero esperar a Josie no estaba siendo nada fácil.

La tarde entera había sido un suplicio.

Primero fue Hope quejándose por todo, desde la poca presión que Penelope había puesto sobre Josie acerca del tatuaje, hasta de como Lizzie le había dado el teléfono a ese "calvo que seguramente recientemente salido de la cárcel" según palabras de la misma pelirroja.

Por supuesto que esto desató una pelea entre ambas chicas dejando nuevamente a MG, que aun seguía un poco agitado por el susto que le pegó Josie y a la misma Penelope entre medio de ellas nuevamente y por supuesto que después de eso todo termino con Lizzie yéndose a dormir al departamento de MG y con Hope yendo a algún bar de mala muerte a buscar cualquier chica con la que pudiera pasar la noche.

Objetivo que la pelirroja cumplió a la perfección, porque horas más tarde, cuando Penelope estaba empezando a leer un libro que le ayudara a pasar más rápido el tiempo, su amiga cayó con una rubia ebria que fue a parar derecho a la habitación de su socia.

La pelea de Lizzie y Hope fue el único momento en que Penelope no quiso ver que Josie aparecía por la puerta, si llegaba a ver la dramática forma en que Lizzie lloraba y la exagerada forma en que Hope la trataba, la empresaria estaba segura que se quedaba sin su socia.

No conocía a Josie, pero por la forma en que se había preocupado por la bailarina, Penelope dedujo que la castaña tenía un lado protector muy desarrollado.

Otra de las cosas que Penelope optó por hacer ese día para que el tiempo fuera más rápido, fue llamar a sus padres.

Ella venía de una familia muy unida donde el respeto, cariño y comunicación nunca habían faltado, por eso tanto sus padres, su hermano o ella, se encargaban de hablar a diario y de decirse cuanto se extrañaban.

La conversación con su padre fue desde campeonatos de golf, a obligar a que Penelope le prometiera que los iba a visitar, a cuanto extrañaban a Penelope en Los Ángeles, a recordarle cuanto Russell detestaba al vago de su novio, hasta los negocios de Penelope en New York.

Por su parte Sierra, su madre, le contó acerca de cada preparativo que la pareja estaba llevando a cabo para el aniversario de sus bodas de plata, le chismeó acerca de su vecino y la manía del hombre de mirar a su madre mientras esta toma sol en la pileta, despotricó también en contra de su novio y finalmente, para sorpresa de Penelope, le preguntó por Josie.

Ahora bien, estos dos últimos temas consultados por cada uno de sus padres, eran dos mundos distintos para Penelope.

Mientras en los negocios la pelinegra se movía como un pez en el agua, con Josie parecía el padre de Nemo entre las anémonas, sabía que si hacía un paso en falso se podía quemar o algo parecido.

Penelope tenía un talento natural para los negocios, ya desde chica lograba que el estúpido vecinito de la casa donde creció, le cambiara el delicioso helado de dulce de leche cubierto en chocolate por su sana manzana, para ella era simple y todo resultaba a su favor.

Con la castaña era distinto, con Josie sentía que perdía cada vez que hacía un intento para acercarse a ella.

Con la tatuadora Penelope sentía que era la última en ser reconocida, Josie no parecía tener la misma debilidad que ella sentía por la castaña… en fin, Josie le era desconocida y eso la frustraba cada vez más.