I'm Not For You (Posie)

Capítulo 29: La hacienda

*Un día antes del cumpleaños Número 26 de Penelope*

- Penelope…

Josie suspiró y tomó la bronceada y esculpida mano que tenía enfrente.

- Yo… quería.

Rápidamente se agachó dejando una de sus rodillas en el piso.

- Penelope…

Josie respiró hondo y volvió a empezar.

- Tu… tu eres.

La castaña soltó la mano que sostenía y dejando caer su otra rodilla agachó su cabeza para tratar de tranquilizarse.

El silencio inundó el lugar donde se encontraba de forma que solo se podían escuchar las respiraciones exageradas de una castaña que trataba de llenar sus pulmones de aire.

- Josie…

Sin perder más tiempo, la tatuadora volvió a tomar la mano que tenía enfrente, levantó una de sus rodillas y miró directo a los ojos de la mujer que le prestaba atención a cada uno de sus movimientos.

- Penelope…

Vamos de nuevo.

- Penelope tu eres todo.

Le dijo a la dueña de la mano que sostenía.

- Eres todo y más, mucho más, eres la princesa de los cuentos, la heroína de las historietas, la protagonista de cualquier novela y la estrella de cualquier película.

Encajaba en todo.

- Todo en ti es perfecto. Tu cuerpo es… siempre que dibujaba chicas pin up pensaba que eran dibujos pocos reales, que esas mujeres con curvas no podían existir, pero desde que te vi, ahora todas me recuerdan a ti y es como si me pidieran que te dibujara a ti de enfermera, de policía, de bailarina, de bombero…

Un carraspeo la hizo volver al tema principal.

Josie agitó su cabeza.

- Tu boca es perfecta también, al igual que tus ojos.

Le dijo.

- Ambos… las dos cosas combinan a la perfección porque cuando te enojas y aprietas los labios, si alguien mira tus ojos verdes lo más probable es que se queme en el intento.

Nadie lo sabe mas que ella.

- Cuanto estás contenta y de tu boca sale la risa más hermosa de todo el universo, tus ojos brillan de forma especial. Juro que con el brillo de tus ojos podríamos iluminar todo New York.

Exageró creyéndoselo.

- Cuando me miras con ganas de… tu sabes.

Algo que no se podía decir parece.

- Tu boca está un poquitito abierta y tus ojos verde se ponen oscuros como si hipnotizaran.

La castaña agachó su cabeza.

- Eres muy inteligente, y la gente de mira y te respeta cuando hablas. Olivia dice que no hay quien se atreva a enfrentarte y que todos los que entran a tu oficina salen como encantados contigo o llorando, eso no estoy segura de que sea bueno pero Olivia también dice que de la oficina de Hope todos salen llorando y nunca encantados pero siempre con miedo, al menos contigo no.

Algo era algo.

- Pero yo Penelope, yo no soy nada de eso, solo se hacer tatuajes y no soy tan inteligente.

Concluyó suspirando.

- Pero puedo cuidarte.

Agregó.