I'm Not For You (Posie)

Capitulo 9: Beth

*Dentro del convento*

- ¿A dónde estamos yendo? ¿Por qué no estamos siguiendo a Forbes?.

Preguntaba Penelope a medida que ella y la hermana Ana caminaba por los largos pasillos del lugar.

Si hubiera sido por ella ya hubiera salido corriendo tras la castaña, pero la monjita que la acompañaba iba a un ritmo muy tranquilo.

En los brazos de Penelope nunca habían dejado de estar el regalo y la caja azul famosa.

La hermana Ana la miró y le sonrió.

- Tranquila hija, estamos en eso, Josie ya debe haber llegado al lugar que te estoy llevando.

- ¿Qué es exactamente este lugar? ¿Un convento o un hogar de niños?.

Preguntó la pelinegra desesperada por respuestas.

- Bueno, en realidad cuidamos chicos... especiales, es una parte de la obra benéfica que hacemos desde el convento.

Le explicó la hermana.

- ¿Cuidar? ¿Qué quiere decir con eso? ¿Sólo están aquí por un tiempo? ¿Especiales? ¿Por que son especiales?.

La empresaria quería adentrarse en el tema.

- Pues la mayora tiene familia, aunque debido a que los padres no pueden encargarse permanentemente de ellos, nosotras los alojamos por un tiempo hasta que esa situación cambie.

Le explicó.

- Mientras tanto, todos los fines de semana cada niño vuelve con su familia, luego nosotras nos encargamos de su educación y cuidado entre semana, como una especie de escuela hogar.

Impresionó a Penelope esto último.

- Hay otros que aunque tienen familia, no la ven tan seguido ya que sus padres los rechazan y otros que son huérfanos y viven con nosotras.

Agregó.

- Como es el caso de la mayoría de chicos que viste hoy y como fue el caso de Josie.

Ante esta información Penelope se paró en seco.

- Forbes es… quiero decir, ¿No tiene padres?.

Preguntó sorprendida.

La hermana Ana miró a Penelope con cautela y negó con su cabeza ante esta pregunta.

- Creo que es mejor que sigamos caminando.

Tomó el brazo de la pelinegra para darle un empujoncito.

Penelope solo la miró y siguió caminando junto a ella, había entendido que la mujer no quería tocar ese tema, pero eso no impedía que podía averiguar otras cosas.

- Entonces… ¿Josie estuvo acá?.

Volvía el interrogatorio.

La mujer, sin dejar su sonrisa, asintió.

- Desde los 14 años más o menos se escapó varias veces.

Recordó.

- Pero al final siempre volvía y mi hermana y yo, la pudimos convencer de que se quedara.

- ¿Su hermana es monja también?.

No tenía nada que ver con el interrogatorio inicial pero quería sacarse la duda.

Sorprendentemente la hermana Ana largó una carcajada.

- Perdona, es que… Jane no es monja… para nada.