I'm Not For You (Posie)

Capítulo 31: Una llega y otra se va

Un mes después

*Departamento de Penelope – Sábado a la noche*

- ¿Entonces hoy no sales con Landon?.

Lizzie cuestionaba a Hope mientras ambas llegaban al departamento con comida para cenar dispuestas a unirse a Penelope en una relajada velada de amigas.

Hope agitó su cabeza y trató de calmar sus respiraciones cuando vio la enorme sonrisa de Lizzie por su respuesta.

- Dijimos que hoy era noche de chicas ¿O no? Tengo ganas de estar con mis dos mejores amigas, charlar sobre moda, comer y ver películas.

Le aseguró.

- Además Landon está de viaje.

Landon no estaba de viaje, pero la misma pelirroja se había ocupado de que el chico entendiera que ahora Hope estaba demasiado ocupada para cumplir con sus deberes de novia, ahora Hope estaba trabajando en recomponer su relación con Lizzie.

Por supuesto que eso no era lo que Hope le decía a su novio, las excusas que llegaban al oído del muchacho eran de diversa temática, desde dolores de cabeza hasta ciclos menstruales, el caso es que siempre algo se interponía en su juntadas.

Desde su enfrentamiento con Rafael se había prometido que ella no iba a ser nunca más la causa de las lágrimas de la bailarina y que, por el contrario, iba a trabajar duro para que la rubia se convirtiera en la misma felicidad andante que era antes de que el tatuador apareciera.

Pero para todo eso se tenía que sacar a su novio de encima y de hecho lo hacía, pero con mentiras diferentes que se le estaban agotando por cada día que pasaba lejos del muchacho.

Pero el primer viernes a la noche que sintió a Lizzie llegar a su dormitorio con la excusa de no poder dormirse para después abrazarse a ella, pensó que todo valía la pena.

Y esa noche no iba a ser una excepción, había esquivado la invitación de su novio para algún evento social poco interesante y si tenía suerte iba a poder tener a la bailarina acurrucada en sus brazos nuevamente como ya casi todas las noches que ambas que se quedaban mirando televisión, charlando o simplemente la gran vista que les ofrecía el ventanal del departamento.

- Me encanta ese plan Hope.

Le dijo Lizzie sinceramente mientras dejaba un beso en la mejilla de la sonrojada pelirroja.

- ¿Tienes tu llave?.

Preguntó Hope.

- Aun tenemos que sacar al idiota de Puck del departamento.

El judío de pasaba casi todos los fines de semana revoloteando alrededor de Penelope y tratando de que algunos de sus métodos de apareamiento, muy precarios si le preguntaban a Hope, funcionaran.

Lizzie alzo en su mano a la pequeña llavecita dorada que colgaba de un llavero enorme de pato que le había regalado Hope en alguna ocasión y la puso en la cerradura para luego empujar la puerta.

- ¡Penelope! ¡Noche de chicas! ¡Trajimos comida! ¡Trajimos tu pref…

No alcanzaron a llegar a la sala que tuvieron que frenarse ante la imagen de su amiga acostada en el sillón blanco con Puck encima de ella.

Los dos tenían aun la ropa puesta, pero por las manos del chico parecía querer ir por mucho más.

Hope se adelantó y enfrentó al muchacho.

- ¿Qué demonios crees que haces?.

Preguntó.

- ¿Qué piensas que estoy tratando de hacer Hope?.