I'm Not For You (Posie)

Capítulo 40: La verdadera razón

- ¡PENNY! ¡JOSIE! ¡ALGUIEN VINO A VISITARLAS!.

Ojiverde y tatuadora giraron al llamado de la voz de Sierra.

- ¿Qui…

No terminó de preguntar cuando vio quien estaba parada al principio del jardín mirando la escena.

- ¡Valentina!.

Josie estaba contenta.

- Maldición.

Penelope no estaba para nada contenta.

- Uuu… uuu…

Mientras Pedro le seguía demostrando su más reciente aprendizaje a cada persona que se le cruzaba, incluida las bailarinas que esperaban por el diseño de Josie, un monstruo verde se despertaba de a poco en el interior de Penelope.

- Pensé que iba a ser divertido verle la cara a mi hija.

Sierra le comentó tanto a Jo como a Hope que estaban a su lado en la puerta de casa.

- Pero ahora que lo pienso mejor, no me parece tan divertido.

Sacó mejores conclusiones luego de percibir la rabia que salía de los poros de su hija.

- Esa mujer no me cae para nada bien.

Agregó de mala manera.

- Había olvidado cuanto detesto a la perra esa.

Comentó Hope señalando a la recién llegada.

- Algo se trae entre manos.

Dijo.

- ¡Liz!.

No hizo falta que Hope le dijera, la perceptiva bailarina ya estaba sacando a las tres pequeñas del jardín con ayuda de la hermana Ana y Jane.

- Y por la cara de Penelope, ella la detesta mucho más que ustedes y yo juntas.

Esta vez fue Jo la que señaló lo obvio.

- ¿Creen que ya sabe que somos los padres de Josie?.

Hope y Sierra la miraron, estaban tan ocupadas queriendo molestar a Penelope, que no se habían dado cuenta de ese detalle.

Valentina acababa de descubrir que los señores Saltzman tenían relación con las inversiones Mikaelson Park.

- Por la cara de tu marido, él debe estar pensado lo mismo.

Opinó Sierra.

Tanto Alaric como Russel habían dejado de acosar a las bailarinas para acercarse a Penelope como soporte de la ojiverdd.

- ¡Dios! Se van a sacar chispas.

Sierra señaló a Valentina Carvajal y después a su hija.

- Parece que estuviéramos viviendo un duelo de miradas mortales.

Apuntó mirando como una ya erguida Penelope enfrentaba desde la distancia a la dueña de la joyería que no se quedaba atrás con su postura desafiante.

- Bueno si la muy idiota se atrevió a venir hasta la casa de sus enemigos va a tener que soportar mucho más que un par de miradas.

Hope estaba que hervía y caminó con fuerza para juntarse con los dos hombres detrás de Penelope.

Jo y Sierra se miraron y después de varios segundos siguieron a la pelirroja.

- ¡Valentina!.

Josie se acercó a la elegante mujer con entusiasmo y hacía que el monstruo verde estirara sus brazos recién levantado y listo para iniciar batalla.