CAPÍTULO 23

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Una semana después

Solo dos semanas más y la escuela habrá terminado, de hecho para muchos solo les queda una semana de clases y para otros ya salieron, en el último de los casos se encuentra Dorek, debido a que su graduación es en tres días y yo sigo sin encontrar el vestido correcto para la ocasión.
Y por supuesto yo me encuentro en el primer caso, la próxima semana comienzan los exámenes finales y entrega de trabajos y proyectos. Y en cuanto a proyectos, el mío aún no termino de editar el vídeo.
Tengo que admitir que he descuidado un poco mis estudios por estar más pendiente de disfrutar el poco tiempo que nos queda a mi y a Dorek juntos, además de que ese viaje que hemos estado planeando me tiene demasiado distraída, bueno no tanto como Dorek y más porque entre los dos cada vez hay más tensión sexual, ya que el día de nuestro aniversario mi tía la sangrona decidió llegar antes, justo cuando estábamos por empezar a deshacernos de la ropa pude sentir los malditos cólicos intentar arruinar el momento pero cuando quise ignorarlos tuve que salir corriendo al baño ya que había tenido un pequeño accidente, la cena y la celebración fue cancelada en el momento. Pero yo ya no pensaba esperar más y hoy terminaría con esa tensión sexual que me estaba volviendo loca, mi periodo había terminado el día de ayer y hoy pensaba usar esa cajita que me había regalado Nadia.
Le había dicho a Dorek que si podíamos cenar en su departamento, era obvio que él sabía lo que pretendo pues su risa se hizo escuchar por el auricular de mi teléfono celular, aún así acepto.

Me bajo del taxi después de pagarle al conductor y doy un gran suspiro al entrar el edificio donde vive Dorek, subo las escaleras hasta el tercer piso donde está el departamento, me arreglo mi vestido negro con flores blancas antes de tocar el timbre.

Todavía no toco el timbre cuando la puerta del departamento se abre y ahí está mi novio, aún no puedo creer que seamos novios.
Saltó sobre él cruzando mis brazos detrás de su cuello y envolviendo mis piernas en su cintura, Dorek me ayuda a sostenerme de su cuerpo colocando sus manos en mis muslos, sus manos se deslizan lentamente hasta llegar a mi trasero y el aprovecha para acariciarme lentamente sobre mi pantaleta, yo acerco mis labios a los suyos y comienzo a besarlo con toda la pasión contenida, él responde de la misma manera e incluso aprieta mis nalgas pegando mi cuerpo más al de él.

—¿Por lo visto ustedes no pierden el tiempo?

Ante el sonido de la voz de Edric me separo de Dorek y él me baja delicadamente —no me diste tiempo de decirte que mi odioso hermano había llegado.

—Te recuerdo que soy tu hermano mayor —dice Edric con fingida molestia y después me sonríe maliciosamente —cuñadita pareces un tomate.

Automáticamente coloco mis manos en mis mejillas tratando de ocultar de alguna manera vergüenza por la manera en la que nos encontró, Dorek me abraza y me pega a su cuerpo —deja a mi niña en paz.

—Diji i mi niñi in piz —Edric da grandes carcajadas— son toda una ternurita.

Finalmente entramos al departamento donde una vez más la cena se ve arruinada y mis intenciones de comerme completito a Dorek también. Edric había llegado antes para la graduación de Dorek que sería dentro de tres días así que al final tuvimos que compartir nuestra cena con él y por obvias razones mis planes no se pudieron efectuar y al parecer así sería hasta que nos fuéramos de viaje, solo esperaba que al viaje nadie se nos quisiera unir, de verdad mis hormonas pedían a gritos que le diera rienda suelta al cuerpo, Dios Santo tanto juntarme con Nadia me está afectando en gran manera.

Después de cenar y convivir con Edric, Dorek me llevará a mi casa así que me despido de su hermano.

—Siento haberles arruinado la fiesta cuñadita.

Ante su comentario siento nuevamente arder mis mejillas por la vergüenza.

—Ya déjala tranquila Edric —Dorek entrelaza su mano con la mía y salimos del departamento, justo cuando cierra la puerta me acorrala entre la puerta y su cuerpo —prometo que vamos a usar esa caja —él pega sus labios a los míos y los acaricia de manera seductora, siento que me voy a derretir en cualquier momento ante la sensación que provocan sus labios, se separa de mi y recarga su frente en la mía —te amo mi niña.

Es la primera vez que lo escucho decir esas palabras y eso provoca que mi corazón quiera salirse de su cavidad torácica, Dorek se separa de mi y espera mi respuesta —yo también te amo.

Es increíble como la vida cambia de un momento a otro, como el amor llega sin avisar y te golpea dejándote totalmente idiota, y literalmente a mí me había golpeado el amor aquel día que Dorek chocó conmigo. La vida me había alejado de una persona que no era indicada para mí y había puesto en mi camino al hombre que había robado mi corazón por completo, no se que nos deparaba el futuro pero sabía que mi corazón siempre lo recordaría además de que este siempre le pertenecería a Dorek, porque esa era la realidad yo le pertenecía totalmente a él y ahora sabía que él a mí, así de intenso era esto que apenas comenzaba y que para ser sincera aún me aterraba perder a Dorek.

Después de besarnos unos segundos más en el pasillo nos separamos y bajamos hasta el estacionamiento del edificio, nos subimos a su motocicleta y una vez que Dorek hizo rugir el motor de esta dejamos el estacionamiento atrás para adentrarnos en el tráfico de la ciudad.
Mientras nos detuvimos en un alto se nos acerca un señor con pequeños ramos de flores.

—Unas rosas para su acompañante —nos ofrece el señor con una sonrisa.

Dorek se incorpora un poco y saca su cartera —¿Cuánto?

El señor sonríe aún más —$50 pesos joven.

—Deme un ramo.

El señor me extiende el pequeño ramo que consiste en tres rosas, el señor se marcha después de que Dorek le paga y yo me quito el casco y Dorek me imita, se gira un poco para verme y yo le regalo una gran sonrisa y le doy un pequeño beso en su mejilla, ese pequeño gesto hace estragos en mi ritmo cardíaco. Dorek nota que el semáforo se pone en verde y se coloca rápidamente el casco, yo hago lo mismo.

Mientras avanzamos noto como un coche se acerca a nosotros pero de pronto mide su distancia, lo cual agradezco ya que logró ponerme nerviosa. De pronto siento un gran impacto y mi cuerpo sale disparado en el aire, al caer en el pavimento siento como parte de mi piel se desprende de una de mis piernas y cadera, el ardor que siento es demasiado es como si me estuvieran quemando esa parte de mi cuerpo, pero el impacto que recibe mi brazo derecho al caer es peor, se que me he roto un hueso por el fuerte dolor que siento además que a pesar del ruido ensordecedor de los autos, pude lograr escuchar como se ha roto mi brazo, a pesar del dolor que siento de pronto viene a mi mente Dorek, nunca me di cuenta que sucedió con él y aunque luchó contra la inconsciencia y el pesado velo negro que empieza a cubrir mis ojos, para poder gritar su nombre lo único que logro es sentir que mi cuerpo no me obedece de pronto todo se vuelve negro y caigo en la inconsciencia.

Estamos a pocos capítulos de terminar esta historia.

Corazón Vertiginoso (Saga #1) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora