El giro de la profecía, ¿amor o traición?

Capítulo 29 - Asesinato (parte 1)

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Capítulo 29 - Asesinato (parte 1)

Aquello era muy cómodo. Notaba su cuerpo relajado, dormido, estirado sobre algo mullido y agradable. Poco a poco se fue despertando. Se estiró y revolvió bajo las sábanas que la cubrían, y abrió los ojos. Al no encontrarse en su habitación se sintió desorientada. ¿Dónde estaba?

Lentamente se incorporó, destapó y miró a su alrededor. Pero en cuanto su mirada se topó con él dejó la exploración.

Adam estaba sentado en una silla de plástico a su lado, observándola detenidamente.

Después de unos segundos de silencio Mel no pudo soportar más sus ganas por saber qué había ocurrido.

-¿Cómo está Eddi?

-Bien, sigue durmiendo tranquilamente.

Continuó mirándola de aquella manera que la ponía tan nerviosa.

-¿Qué...? -ni siquiera sabía por dónde empezar a preguntar. Quería saber demasiadas cosas.

-Sus padre murieron hace ya unos cuantos años, eran unos genios informáticos. Eran de los nuestros. Una noche unos vampiros les tendieron una emboscada, a los tres -hizo una pausa, suspirando.- Supongo que a él también lo dieron por muerto y se fueron. Cuando llegamos no pudimos hacer nada por sus padres, pero conseguimos reanimarle e inducirle un coma para que pudiera recuperarse. Tiempo después despertó y poco a poco volvió a la vida normal. Lynn, que es veterinaria y conocía muy bien a sus padres, se encargó de él. Pero... un día tuvo un ataque, parecido al de hoy. Y a partir de entonces le sucede inesperadamente de vez en cuando. Han intentado todo lo que han podido, pero no ha habido resultados. Hasta hoy.

-Ah -Mel no sabía qué decir. Ahora comprendía mejor la forma de ser de Eddi, en el fondo se estaba "protegiendo" con su actitud arrogante.

-Los ataques sucedían más cuando se transformaba, por eso se le prohibió hacerlo, por su propio bien. Y por las tardes tiene que pasar exámenes de revisión, para asegurarse de que nada ha cambiado y que no empeora.

Mel no dijo nada. No quería meter a Eddi en problemas, ella sabía que él había estado desobedeciendo (constantemente) aquella prohibición. Al menos entendía el comentario de esos chicos que habían estado molestándole la primera vez que le vio, él sí que podía transformarse pero no se lo permitían por motivos de salud.

-¿Cómo lo has logrado? -preguntó Adam muy interesado.

-Oh... no estoy segura. Lo único que sé es que no lo hubiera conseguido sin tu ayuda -lo decía porque lo pensaba. Él le había cedido su energía justo cuando más lo necesitaba, si no no hubiera tenido ninguna posibilidad.

-Ya, pero sigo sin entender cómo lo has hecho. ¿Has modificado su mente?

-Sí, supongo que podría decirse así -reflexionó.- Pero... ¿tú no viste el meteorito?

Por la cara de confusión de Adam dedujo que no.

-Pero tú estabas allí, debiste verlo -insistió.- Estabas en su conciencia, conmigo.

-Sí, pero cualquier conciencia es una maraña ininteligible de hechos, pensamientos y emociones hasta que su propietario te guía por ella. Y en ese momento los instintos de Eddi estaban echándonos de allí.

 Mel se sintió extrañada ante aquella nueva información. No se le había ocurrido pensar en ningún momento que los demás vieran "las conciencias" de una manera diferente a la suya.