Capítulo 3

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Castigo. Axel soltó un suspiro. Ya era la segunda semana, su muñeca no aguantaba nada más. Si seguía así se desangraría.

Miró sus frases "no debo interrumpir la clase" un par de "princesa" que coló allí sin que Umbridge se diera cuenta y un melancólico "Cat y Axelcito".

Si iba a tener retorcidos tatuajes, al menos serían cosas que le gustan.

McEn había escrito dos frases de una nueva canción con sangre porque "el dolor lo inspiró". Súper rebelde.

Hugo escribió "El sapo vestido de rosa sapo se queda" y le pasó el papel a Umbridge para que le corrigiera los errores ortográficos, por lo que se ganó una tercera semana de castigo.

Leo lo felicitó por la estupidez disfrazada de valentía y el chico de quedó con una sonrisa que le duró todo el día.

A George no le hizo ni una pizca de gracia.

— Georgie, aunque fuera cierto que el niño está enamorado de mí, sabes que no puede pasar nada.— respondió la chica para luego besarlo — Te amo a tí, pecoso ¿Te lo recuerdo?

— Sería bueno que lo hicieras de vez en cuando...— respondió él cruzándose de brazos.

Leo soltó una carcajada y le dió un beso en la mejilla.

— Le quitamos las cejas a Fred y no a ti ¿No demuestra eso suficiente?

George se rió ante la imagen mental de su gemelo sin cejas y asintió.

Pero el hecho de tener castigo no era lo peor de todo. Lo peor de todo es que ahora debía compartirlo con Harreh.

Estúpido Harreh.

Hogwarts se estaba pareciendo cada vez más a una cárcel, y él tenía que compartir celdas con su hermano.

— Tenemos que hablar.— le dijo Harry sentándose a su lado.

Axel rodó los ojos. Estaban en la sala común y él terminaba de hacer los deberes para DCAO. Copiar un texto.

— ¿Qué quieres?

— Que nos llevemos bien.

Axel soltó una risa irónica.

— ¿Desde cuando?

— Desde que dejamos de hacerlo.

— ¡Alto ahí!— exclamó McEn, que estaba leyendo en un sillón allí cerca— O paso demasiado tiempo con Hugo o eso sonó a incesto.

— Cierra la boca, Kennie. — exigió el castaño.

— Cierrame la boca, bebé.— respondió McEn con un guiño.

— Pasas demasiado tiempo con Hugo. — sentenció Axel rodando los ojos — Le voy a decir a Ginny que me dijiste eso.

McEn rió.

— Se va a alegrar. ¿De dónde crees que saqué la frase?

— Esta Ginny...— Axel negó con la cabeza divertido.— Está siendo una mala influencia para el rollo de canela en tí, Kennie.

McEn se encogió de hombros y continuó leyendo.

— En fin ¿Qué decías? — preguntó Axel girandose a mirar a su hermano.

— Quiero que nos llevemos bien.

— Entonces deja de impedirlo, Harreh.

— ¿Desde cuando lo he impedido?

— Vamos a ver. En primero estabas muy ocupado discutiendo con Ron si Snape era o no un enviado de Voldemort. En segundo estabas persiguiendo arañas y abriendo cámaras secretas. En tercero estabas siendo perseguido por un presunto asesino. En cuarto eras el cuarto jugador del torneo de los tres magos. Nunca pudimos hacernos cercanos, Harreh.

Harry Potter Y El Cliché Interdimensional (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora