Harry Potter Y El Cliché Interdimensional (sin editar)

Capítulo 8

Se hizo un silencio en el que McEn y Mayonesa sujetaron a una furiosa Camelia para que no se abalanzara sobre la pelirroja.

— ¡Devuélveme a Sábado, maldita sabandija!— gritó.

Leo rio por lo bajo ante la palabra "sabandija". Cordelia era la más dolida ante la revelación y miraba a Blair esperando que esta desmintiera lo que acababa de decir.

Gia, una vez más, se sentía completamente ajena a la situación y una vez más sintió aquel punzante dolor en el pecho al darse cuenta de que su presencia realmente no importaba.

— Lo haría si pudiera, Melia— respondió Blair con dulzura. Pero la rubia entornó los ojos y le escupió en respuesta.

— Soy Camelia para ti. — dijo con sequedad impropia de la chica.

Blair la miró dolida.

— No fue con querer. Les prometo que yo intenté evitarlo. Es más, sí me vieron en sus historias, es porque fui a avisarles a sus Dumbledores que su dimensión sería destruída.

— Cuenta la historia desde el principio, rojiza— le pidió Cordelia con un deje irónico en la palabra "rojiza", aunque su petición sonó más como una orden.

Blair soltó un suspiro y escondió su cara entre las manos surtidas de anillos.

— Cada pulsera y cada anillo es de una historia diferente— comenzó a contar. — Aunque no todas son mías. La mayoría de los anillos eran de mi padre y gran parte de los colgantes de las pulseras de mi madre.
Ellos eran... Viajeros dimensionales, por decirles de alguna forma. Básicamente se alimentaban de la juventud de seres que se repetían a lo largo de las dimensiones, encerrando sus almas en una de estas joyas...
Claro que esto es más que ilegal así que no tardaron en recibir un beso de dementor. Pero alcanzaron a pasarme sus joyas y sabidurías.
Por eso puedo cambiar de edad como se me plazca y he ido a tantos Hogwarts diferentes sin envejecer.
Cuando me quedé sin el cuidado de mis padres, quise volver a mi dimensión original, intentando volver con algún pariente que me pudiera cuidar, pero era joven e inexperta y violé muchas reglas que mis padres se habían cuidado respetar. Comenzaron a haber hoyos en las historias por las que pasaba y fallos en el sistema, al no intercambiar lugar con ningún estudiante y añadir mi presencia no planeada estaba conectando historias que nunca debieron haber sido conectadas.
Intenté enmendar mi error y comencé a reemplazar los roles de algunos estudiantes... Para eso tuve que quitarles su alma tal cual mis padres habían hecho para obtener su juventud. — sus pulseras tintinearon y a ninguno le pareció que hubiera escuchado jamás un ruido tan macabro.— Sin embargo el daño ya se había hecho y el sistema se estaba sobrecargando. Íbamos a morir si no hacía algo.— soltó un suspiro. — Así que hice lo que mejor sé hacer. Mentir. Sabia que había ocupado más roles de los que había quitado, y que debía enmendar el asunto. Así que fui de dimensión en dimensión hasta que un Dumbledore decidió hacerme caso y esparcir mi rumor inventado. Que cerrarían Wattpad y que debíamos volver al libro original para no morir. La verdad, sabia que la forma más rápida de eliminar carga era aquí, pues personalidades incompatibles serían destruidas. Y mientras más carga se eliminara, menos conectadas estarían las historias y menos sobrecargado estaría el sistema, por lo que antes volveríamos a casa sin peligro de morir. 

— Perversa hija de puta— soltó Cordelia, las lágrimas ardían en sus ojos con mayor intensidad de lo que lo habían hecho nunca. — ¿En vez de hacerte cargo de tus errores decides pagarlos con la vida de otros?

— ¿Qué querías que hiciera?— preguntó Blair— ¿Morir?

— ¿En vez de arrancarnos de nuestros hogares para hacer que formemos lazos a la fuerza que pronto serán destruidos?— preguntó McEn— Sí, ojalá hubieras muerto.

— ¡Oh, ya te recuerdo!— exclamó Gia entonces, mirando a Blair con nuevos ojos — ¡Eres esa chica que lloraba en Honeyducks a la que le di mi manzana acaramelada! Te veías tan inocente y dulce en ese entonces... Podrías haber sido mi amiga...

— Si no fueras, ya sabes, una puta psicópata— agregó Summer cruzándose de brazos.

Blair asintió avergonzada.

— ¡Te vas a enterar!— exclamó Camelia levantándose con indignación de su puesto.— ¡Le voy a decir a Remus y Dora! No creo que les agrade mucho la noticia.... — se detuvo en seco.— Pero... No creo que les importe mucho ¿Verdad? Ahora que no me recuerdan...

McEn le apretó la mano para transmitirle fuerza y la rubia apretó los labios para evitar que se le empañaran los ojos con lágrimas.

— Les puedo devolver sus recuerdos. Les puedo devolver los recuerdos a todos.— dijo Blair, como esperando que eso compensara lo cometido. — Los tengo aquí— hizo tintinear sus pulseras.

— No quiero nada que salga de esas sucias joyas— respondió Cordelia levantándose con la cabeza en alto. — No quiero nada de ti. Nunca más. De ser por mí te llevaría al ministerio pero creo que de poco serviría.... ¿Cuantos años tienes en realidad? ¿Cuantos años llevas saltando de dimensión y pretendiendo tener otra edad?

Blair se encogió de hombros para no tener que responder y así evitar que el resto escuchara lo rota que se encontraba su voz.

— ¿Sabes que es lo peor de todo?— dijo Leo— Que estoy segura de que creíste que diciéndonos la verdad te apoyaríamos ¿A que sí?

Las manos de Blair temblaban tanto que las tuvo que cerrar en un puño para que se quedarán tranquilas.

— Creí... Creí que al fin había conseguido amigas de verdad...

— No. Una de las personalidades que nos vendiste te consiguió amigas de verdad.— respondió Cordelia con desdén— Pero creo que esa personalidad es tan inexistente como tu moral. Me das asco.

Uno tras otro, los chicos fueron abandonando la habitación hasta que la única que quedó dentro fue Blair, quién se deshizo en lágrimas que le sabían amargo, porque en el fondo, sabía que ella misma se lo había buscado.

Sus muchas pulseras tintinearon una vez más y en aquel sonido encontró el escape de tal pesadilla.

No salió de aquella habitación hasta que estuvo segura de que todos dormían.
Poco a poco y con mucha paciencia movió recuerdos. Asegurándose de devolver los adecuados y borrar los que le convenían.

A la mañana siguiente, su rostro había desaparecido de la mente de todos y el gran salón del primer piso estaba llena de nuevas chicas con las que no tuvo problemas en mimetizarse.

N/A: Sé que es muy seguido de la última actualización pero no me aguantaba XD.

No sé si se entendió ¿Se entendió?

¿Dudas, preguntas, quejas, sugerencias?

Eso es todo amigos.