Harry Potter Y El Cliché Interdimensional (sin editar)

Capítulo 7

Summer, con el pelo de un naranja que te quema los ojos y la piel azul, salió de su habitación hechaba una furia.

- ¡Tú!- exclamó señalando a Hugo.- Pedazo de pendejo descerebrado. Me las vas a pagar.

Hugo simplemente sonrió divertido y se cruzó de brazos.

- ¿Crees que puedes ganarles a los Principesos?

- ¿Crees que les puedes ganar a los creadores de los Sortilegios Weasley?- preguntó Summer a su vez alzando las cejas.- Oohhh, lindo, no tienes idea en qué te estás metiendo.

- Pruebame.

Summer sonrió de forma diabólica.

- Estaba esperando que dijeras eso.- dijo mientras sacaba su varita.- Aquí un pequeño adelanto, pendejo.

Murmuró algo demasiado bajo para que Hugo pudiera oírlo y de pronto sus orejas comenzaron a crecer enormemente. Al punto que parecían aletear, y, si Hugo hubiera sabido cómo, habría podido volar con ellas.

- Pero que...- comenzó, pero Summer lo interrumpió.

- Cortesía de Hechizos Summer Royal.- sonrió - Este está inspirado en la película favorita de mi amiga. Dumbo. Espero que lo disfrutes.

Y se marchó.

Hugo apretó los puños. Aquello no terminaría allí, y tanto Summer y Leo como los gemelos lo tenían claro.

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Axel miró el calendario y soltó un gemido agónico.

Hace un mes que Cathy había muerto. Besó el guardapelo que colgaba de su cuello y se limpió las lágrimas que caían sin querer de su rostro.

Mayonesa entró a su cuarto, sin dar explicaciones, sin decirles cómo había conseguido la contraseña de Gryffindor, tampoco importaba.

Lo abrazó y dejó que su novio se derrumbara sobre ella. Soltó un sollozo silencioso, con apenas fuerzas, y luego se dejó mimar por la rubia.

Mayos le hizo cariño en el pelo y le besó la frente.

- La extraño muchísimo.- susurró Axel con la voz entrecortada.- No puedo seguir fingiendo que no es así.

- Lo sé, mi amor, lo sé- murmuró May mientras acariciaba su cabello.

El chico se encontraba con su cabeza apoyada en el estómago de la rubia, quién con inmenso dolor ajeno, intentaba acallar el tormento que estallaba en el interior de quién más quería.

- A veces... A veces siento que está aquí a mi lado. Cuando le escribo cartas... Cuando le escribo cartas imagino que las lee y que sonríe.- murmuró con ojos llorosos.

Cathy, desde un lugar sobre el cielo, lloraba también. Solo qué no tenía nadie que la abrazara.

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Merope estaba nerviosa, pero era hora de afrontar sus nervios. Como bien había dicho McEn, nunca podría superarlo hasta que lo enfrentara.

Un lema estúpidamente Gryffindor en su opinión, pero era lo que había. Inspiró hondo y fue hasta Axel, quién se encontraba revolviendo su sopa sin mucho interés.