Gia caminaba apresurada por los pasillos. Se había saltado el desayuno por nervios. Aquel día habían servido el memorizante en los jugos de calabaza de los alumnos.
Algo muy ilegal, pero ser Dumbledore tiene sus privilegios.
Mayonesa le había traído a escondidas desayuno y la había obligado a levantarse de la cama.
Su primera clase era con Ravenclaw. Paul era Ravenclaw.
Su corazón se aceleraba de solo pensarlo, preguntándose qué milagro debía haber pasado para que su Paul estuviera vivo en aquella dimensión.
Ojalá la siguiera queriendo. Tanto como ella a él.
Llegó a tiempo para Transformaciones, por suerte, no quería que McGonagall se enojara con ella. Se sentó junto a Mayonesa y le regaló una tímida sonrisa a la rubia, quién seguía absorta en sus pensamientos.
Pensamientos que estaban dirigidos a cierto castaño.
— Pensé que nunca tendría la alegría de volver a verte.— dijo alguien.
Gia se giró a mirar a Paul con sorpresa, quién le dirigía una de sus empáticas sonrisas. Se notaba el dolor en sus ojos.
— Pensé que nunca podría darte todos esos abrazos que desee— dijo mientras la rodeaba con sus brazos, atrayendola as sí.
— ¿Los dejo solos, mejor?— preguntó Mayonesa.
Nadie le respondió, ambos estaban disfrutando de aquel anhelado abrazo. La rubia se encogió de hombros y se cambió de lugar.
— Gia, necesitamos hablar.— dijo entonces Paul separándose de ella y dando una mirada circular añadió.— Pero en un lugar privado.
— ¿Ahora?— inquirió la pelirroja alzando las cejas. — Eso... Eso va contra las reglas, Paul.
El chico esbozó una adorable sonrisa que le marcaron dos oyuelos en sus mejillas.
— Por tí rompería todas las reglas.
Gia enrojeció y asintió rápidamente. El rubio ensanchó su sonrisa y le tomó la mano, ambos se marcharon de la sala.
Claro que Mayonesa no se perdió ninguno de estos detalles, haciendo notas mentales para interrogar a su amiga más tarde.
La pelirroja siguió a su amigo por los pasillos de Hogwarts hasta que encontraron un aula vacía.
Paul tomó el rostro de Gia entre sus manos.
— No sabes cuántas veces deseé poder hacer esto.— dijo, mientras a la Weasley le recorrían suaves escalofríos al sentir como el rubio le acariciaba el cabello.— No sabes lo que me mataba no poder secar tus lágrimas... No poder abrazarte.— la volvió a estrechar contra sí.— No sabes lo que me mataba verte y no poder estar junto a tí, como ahora.
Gia pestañeó para retener las lágrimas de emoción.
— ¿Sabes lo que a mí me mataba?— preguntó ella, separándose unos instantes para mirar los ojos de su Paul. Sus bellos ojos. El chico esbozó una media sonrisa, sabiendo exactamente lo que su amiga quería decir.
Paul la besó, lenta y dulcemente, transmitiendo así todas las emociones que guardaron durante los años de amistad.
— Para mí también era una tortura.— susurró.
Gia lo besó nuevamente, sonriente, sin poder creer que su sueño se hubiera hecho realidad. Pero Paul se separó.
— Gia, te tengo que contar algo importante.
![](https://img.wattpad.com/cover/153403957-288-k384512.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Harry Potter Y El Cliché Interdimensional (sin editar)
FanficVERSIÓN SIN EDITAR: Esta es la novela "original" la que escribí sin tener nada planeado y fui improvisando en el camino. Como todas las escritoras, la quiero mejorar, pero le tengo tanto cariño que lo haré en otra novela. Harry se despierta un día...