Capítulo 5

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Cordelia se apartó lentamente mientras un trillón de imágenes llenaban su cabeza.
Miró a Blair.

Blair. La divertida de Ravenclaw, la siempre sonriente, la transparente chica de chistes malos.

Blair. Con quién había compartido un beso igual a aquel, el día antes de comenzar clases. Aquel era el último recuerdo que tenía de la chica.

Blair. Cuyos labios sabían a miel.

Pero no, no podía ser. Blue Rose no se parecía nada a Blair.

Excepto por la obsesión en llamarla "rojiza" claro está.

Blair era abierta y alegre.
Blue Rose era reservada y misteriosa.
Blair siempre llevaba una brillante sonrisa en los ojos.
Blue Rose solo regalaba medias sonrisas.
Blair apenas sabía quedarse callada.
Blue Rose sólo hablaba cuando era necesitaba.

— ¿Quién eres?— preguntó Cordelia alejándose.

Blair la miró con tristeza.

— Sabes quién soy, rojiza.

— No, no lo sé.

— Hay una diferencia entre no saberlo y no querer saberlo.

Cordelia se quedó en silencio y volvió a mirar a Blue Rose, o Blair, daba igual, con desconfianza creciéndole en el pecho.

Blair se había hecho pasar por Blue Rose recordándola. Pero se había negado a devolverle sus recuerdos hasta ese momento... ¿Por qué?

— No lo entiendo.— murmuró.

Blue Rose esbozó una de sus medias sonrisas.

— No creo que haya nada en este mundo que este fuera de tu entendimiento, rojiza.

— Tú lo estás.— respondió Cordelia.— Y no me llames rojiza ¿Quién eres? ¿Por qué mientes?

Blair se quedó en silencio.

— ¡Habla!— exigió Cordelia.

— La última vez, te enojaste...

— ¡Así que hubo una última vez!— exclamó la Weasley.— No puedo creerlo. No puedo creer que estés jugando conmigo de esta forma.

— Cordelia...

— ¡No!— exclamó pasándose nerviosamente una mano por el pelo y alejándose— No te entiendo, Blair. Creí que teníamos confianza. ¿Como puedes ocultarme algo... Como tú identidad? ¿Después de todo lo que pasamos? ¿Te apropiaste de mis recuerdos todo este tiempo? — se dió media vuelta y comenzó a caminar en el sentido opuesto de Blair. Tan solo para alejarse.

— ¿A dónde vas?— preguntó Blue Rose.

— A aclarar mi mente.— respondió Cordelia y al decirlo supo en seguida a dónde necesitaba ir. Gia.

Asomó su cabeza por el compartimiento en el que había visto entrar a sus hermanas.

— Gia... ¿Podemos hablar?

~~~

Gia recorría el tren a toda velocidad en busca del carrito de dulces. Su hermana necesitaba urgentemente de chocolate.

No había entendido muy bien lo que había pasado. Al parecer la tal Blue Rose en realidad no se llamaba Blue Rose y le había mentido a Cordelia sobre algo. No entendió. No importaba.

Lo importante es que Cordelia se sentía mal y la cura a todos los males era el chocolate.

Compró todas las ranas de chocolate que pudo con los pocos galeones que traía en el bolsillo (se los había dado Sirius para el viaje) y se dió media vuelta para volver a consolar a su hermana.

Harry Potter Y El Cliché Interdimensional (sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora