Los invitados se fueron pasadas las 10 de la noche, prometiendo visitarlos pronto. Sobre todo Max que no había parado de consentir a Jade y de prometerle un gran regalo de cumpleaños en su próxima visita. Después de todo, Jade seguía siendo un niño.Eiji suspiró aliviado. Todo había salido mucho mejor de lo que esperaba, y Jade se veía bastante feliz. A pesar de la confusión de todos al principio, había logrado explicar las cosas con bastante claridad, y gracias a la intervención de Max y luego de Sing, nadie había cuestionado que el chico que tenían frente a ellos era realmente Ash Lynx.
Comenzó a limpiar rápidamente para poder descansar al fin, pero se dió cuenta de que Jade no estaba pegado a él, como lo había estado durante toda la noche, en que casi no soltó su mano. Una súbita oleada de miedo lo invadió, pero rápidamente intentó controlarse y ser racional. Era imposible que el chico se hubiera ido sin que nadie lo viera.-Jade?- llamó suavemente mientras miraba alrededor, pero no hubo respuesta.
-Buddy!- el can se acercó rápidamente a su llamado, meneando la cola. -Dónde está Jade?-
Buddy simplemente se dió media vuelta y lo guió escaleras arriba, a su habitación.
El chico estaba tendido en su cama, durmiendo apaciblemente.
-Debo ser un idiota por preocuparme...- suspiró Eiji aliviado, mientras se acercaba a despertarlo.- Jade...-susurró tiernamente, acariciándole el cabello.- No puedes dormirte así, quieres ponerte el pijama?-
-Mnn...- Jade se sentó lentamente sobre la cama, frotándose los ojos.- Aún es temprano...- masculló.
-No seas terco, te quedaste dormido...-
-Solo quería guardar fuerzas...Eiji, veamos una película.-
-Son más de las 10...-
Jade le dirigió una mirada de súplica a la que no podía resistirse.
-Ok, está bien, después de todo es tu cumpleaños, creo que hoy puedes desvelarte. Qué te parece si la eliges mientras yo voy a terminar de ordenar abajo?-
-Eiji, quédate aquí...mañana ordenaré todo por ti si quieres...- le pidió mientras le tomaba la mano.
Eiji no estaba seguro de por qué Jade estaba siendo tan aprehensivo, pero imaginaba que algo le preocupaba, así que decidió darle lo que quería.
-Bien, haremos todo lo que quieras, si?-
Jade le dirigió una luminosa sonrisa.
-Puedo dormir contigo hoy?-
-Claro! Hagamos una pijamada! Quieres comer palomitas de maíz?-
-Si!-
-Bien, ponte el pijama mientras voy a traerlas...solo tardaré un minuto.-
Jade asintió y corrió a su cuarto a cambiarse, mientras Eiji bajaba las escaleras.
Cuando volvió a su habitación, Jade lo esperaba sentado sobre la cama con la mirada perdida, mientras acariciaba a Buddy que estaba apoyado sobre su regazo.
-Jade? Estás bien?-
El chico le dirigió una mirada llena de desesperación por solo un segundo, que cambió de inmediato al darse cuenta de quién tenía frente a él.
-Ah, Eiji! Te pondrás tu pijama también? Prepararé todo mientras tanto...-
-Ah, sí...vuelvo enseguida.- Masculló algo aturdido mientras acomodaba el tazón de palomitas de maíz sobre la cama.
-Ok!- le sonrió despreocupadamente.
Eiji caminó lentamente al cuarto de baño para cambiarse. La mirada que Jade le había dirigido había hecho que su corazón se estremeciera, pero parecía que el chico ni siquiera lo había notado. Cada día Eiji rezaba para que Jade no recordara todo lo que había vivido cuando su nombre era Ash. Sabía que era imposible, porque lograba recordarlo a él y a Max. También había recordado a Sing, solo que no lo había reconocido esa noche. Para Jade, Sing aún era un niño de 14 años.
Sabía que en cualquier momento podía recordar algo desagradable, y no quería que volviera a pasar por eso de nuevo.Eiji suspiró mientras se ataba el cabello. Era inevitable, se dijo a sí mismo. Pasara lo que pasara, estaría allí para Jade.
Salió del cuarto de baño, sonriendo. Jade aún estaba eligiendo qué película iban a ver, así que se metió en la cama ordenando los cojines para que el chico pudiera acomodarse mejor.
-Eiji, ésta está bien?- le preguntó acostándose a su lado, mientras se cubría con las mantas.
-Claro, elige la que quieras, si logramos quedarnos despiertos la próxima la elijo yo!-
-Es un trato Onii-chan...aunque creo que te quedarás dormido de inmediato.-
-Oh? Eso sonó a que quieres apostar? Te recuerdo que eras tú el que estaba dormido hace solo un momento...-
-Apuesta lo que quieras, Onii-chan, después de todo yo ganaré...-
-Bien, bien! Qué tal ésto; el que se quede dormido primero, preparará el desayuno mañana y limpiará lo que quedó hoy.-
-Es un trato.- Jade lo miró sonriendo burlonamente, mientras le estrechaba la mano.-
-Comencemos entonces...-
Solo habían pasado 15 minutos desde que la película había comenzado, y Eiji sentía que se le cerraban los ojos. Miró a Jade de reojo, pero el chico parecía totalmente despierto y concentrado.
-Maldición, voy a perder- pensó.
-Eiji?- la voz de Jade lo despertó justo cuando estaba a punto de cerrar los ojos por completo.
-Eh? Si? Estoy despierto!-
-Jaja! Onii-chan no deberías decir mentiras...-
-Jade, juro que si pierdo habrá natto para el desayuno...-masculló frotándose los ojos.
-Eh!? No es justo!-
-Espera, querías decirme algo?-
Jade bajó la mirada, algo avergonzado.
-Puedo acercarme? Solo un poco...-
Eiji sintió que su corazón se derretiría.
-Claro! Ven aquí...-lo abrazó suavemente mientras Jade se acurrucaba contra su pecho.
-Es solo porque tengo frío...-
-Heh, si quieres puedo prender la calefacción.-
-No, así está bien...-murmuró mientras volvía a fijar la vista en el televisor para disimular.
Eiji podía ver cómo en los ojos de Jade se reflejaban las imágenes de la película, haciéndolos brillar de mil colores distintos. El sueño comenzó a invadirlo nuevamente. Se sentía tan bien. Tenía a Jade a un lado y a Buddy al otro, y el calor de ambos lo hacían sentir en casa. En su hogar.
Estaba realmente feliz, porque estaba junto a su familia.
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Y Llegará un Nuevo Amanecer (Banana Fish, Ashura)
FanfictionTras doce años, Eiji Okumura por fin ha logrado lidiar con el dolor que le dejó la muerte de Ash Lynx. Sin embargo, muy en el fondo de su corazón, seguía anhelando volver a verlo, al menos para tener la oportunidad de despedirse. Nunca imaginó que s...