CAPÍTULO 15

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Narrador normal

Estaba Nagisa dando vueltas de un lado a otro fuera de la habitación del hospital donde se encontraba Karma, Kyouya y el Subaru menor trataba de tranquilizarlo y no quedarse dormidos ya era tarde, el Subaru mayor regresaba de llevar a su familia a casa.

— Nagisa-kun tranquilo, dinos ¿Qué pasó?

— K-karma tomo mi mano y comenzó a correr, luego tropecé y caí después dijo que nos seguían y comenzamos a correr pero luego una camioneta roja apareció, subimos a un techo y el... Y él se alejó lo más que pudo de mí, me dio una sonrisa y corrió en dirección de la camioneta me dijo que no me moviera pero escuché un disparo y no pude evitarlo y lo seguí, cuando llegue al lugar Karma estaba rodeado y unos cuantos tirados todos lo atacaban al mismo tiempo y yo sin pensarlo mucho fui a ayudarlo pero K-karma— unas pequeñas lágrimas comenzaban a formarse en sus ojos— me decía que me fuera pero no lo escuché, comenzamos a pelear pero me confíe y un hombre me golpeó la parte trasera de mi rodilla y caí al piso, Karma corrió y me cubrió con su cuerpo, me sentí tan inútil, me lanzo a un callejón y siguió peleando— las lágrimas brotaron sin control— poco después llegó una llamada diciendo que se retiraran, Takana y los guardaespaldas llegaron y fueron tras ellos, caminamos por la calle y me di cuenta de todas sus heridas, fue cuando entre en pánico, luego nos encontramos con ustedes.

— Tranquilo él estará bien— dijo Kyouya.

En ese instante salió el doctor de la habitación se veía confundido pero al mirar a las personas fuera de la habitación puso una expresión triste.

— ¿c-cómo está doctor?— dijo el peliceleste en un hilo de voz.

— Pues— el doctor desvío la mirada— perdió demasiada sangré y no había mucho que pudiéramos hacer— Nagisa calló de rodillas.

— No, no puede ser— Nagisa se levantó y entro a la habitación miro la cama donde se encontraba Karma, la habitación estaba en silencio— todo es mi culpa— las lágrimas salían de sus ojos mientras se acercaba— lo lamento perdóname— se tiró sobre el cuerpo en la cama y sollozo— yo soy el que debió morir.

— eso no es verdad.

— sí, si lo es.

— no, claro que no, porque eres lo que más amo en el mundo— Nagisa se sobresaltó al escuchar su voz.

— ¡Karma estás bien!

— no dicen que hierva mala nunca muere.

— pero el doctor...

— lo siento joven, pero el paciente necesita transfusión de sangre, no es grave pero necesita descansar y se negó a menos que bueno ya sabe... Y la seguridad del paciente es lo primero.

— Eres un tonto cómo pudiste hacerme esto— dijo mientras golpeaba el omega a su pareja, y se secaba las lágrimas.

— oye sigo herido recuerdas— dijo Karma con un tono burlón pero poco a poco comenzó a notarse cansado hasta cerrar sus ojos.

— doctor ¿cómo se encuentra realmente?

— recibió muchas heridas, la mayoría superficiales que podrían decirse insignificantes, también extrajimos una bala de su mano, su herida más profunda es la de su mano pero se curará rápido, perdió bastante sangre me sorprendió que no se desmayará antes, haremos la transfusión y lo trasladaremos a otra habitación.

— si, además quisiera que lo ignoran cuando pida cosas como está.

— téngalo por seguro, incluso desconectó los aparatos no sé exactamente qué pasa por su cabeza. No sé preocupe en una o dos semanas máximo estará bien solo adolorido pero nada mayor.

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