Capítulo 21

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Narra Nagisa

Era temprano en la mañana estoy solo nuevamente, realmente es triste pero así es la vida supongo hace una hora estaban muchas personas y ahora estoy solo curioso ¿No?

Termine de hacer los deberes de la casa y no tengo nada más que hacer ya miré la televisión, después algunas 2 películas escuché el teléfono celular sonar.

— bueno— conteste.

— Nagisa-onee-san quiero pedirte un favor— escuché a Kyoya suplicar.

— por supuesto.

— ¿tendrás algún electrodomésticos que me vendas?

— claro ¿pueden venir ahora?

— ¡gracias!¡gracias!¡iremos enseguida!— corto en seguida.

Ahora a llamar a Karma talvez parezca excusa pero últimamente nesecito escuchar su voz talvez sea porque pronto llegará mi celo o no se pero al menos quiero escucharlo.

— supongo que es más una excusa— sonreí mientras marcaba.

— ¿que sucede cariño?— contestó al primer timbrido— ¿Me extrañas?— insinuó con voz juguetona.

— bueno si te extraño, no estoy interrupiendo o ¿si?— dije al darme cuenta que no había pensado en esa posibilidad.

— claro que no.

— Akabane-sama tene....— escuché de fondo— si

— creo que mejor cuelgo— dije rápidamente.

— no, no dímelo.

— bueno sabes alguien me habló y me pidió que le diera algunos electrodomésticos y bueno.... quería saber que pensabas.

— claro puedes darle a Kyoya lo que nesecite.

— ¿Cómo sabes que es Kyoya?— me atreví a preguntar ya que no estaba realmente sorprendido.

— b-bueno....am...es obvio que es él ¿A quien más le regalarías algo?— supongo que tiene razón.

— entonces iré con ellos a llevar...

— no

— ¿no?¿ Pero porque?

— porque no quiero.

— pero...

— nada Nagisa no saldrás de esa casa

— claro que sí yo soy dueño de mi vida así que yo iré.

— uuu se te rebeló— escuché la voz juguetona de Yumiko.

— cállate.

— ¿Yumiko está contigo?— pregunte extrañado ya que según ella iría con una amiga.

— si, párese no querer irse— dijo con desdén.

— como sea yo iré y no harás nada para detenerme— corte la llamada estoy muy molesto comprendo que Karma quiere protegerme pero no me quedaré en esta casa.

Poco después llegaron Kyoya y Subaru con una camioneta de redilas, baje para abrieles la puerta ellos entraron con la camioneta y cerré la reja yo me subí a la camioneta y entramos por un camino hasta llegar a una bodega que estaba bastante lejos de la casa, cuando llegamos baje y quite el candado.

— vamos entren— dije animado para abrir el portón.

— esta casa es casi tan grande como la de mi tío Shu— exclamó Subaru-kun con asombro.

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