NUESTRO FUTURO

CAPÍTULO 13

Narra Nagisa

La habitación quedó en completo silencio, no sabía que decir o que hacer.

De la nada se comenzó a escuchar pasos y personas hablar fuera de la oficina, Irina-sensei murmuró algo que no logré escuchar y cayó de rodillas.

— Irina-sensei— dije alarmado.

— todo... No... Que— comenzó hablar sin sentido.

— Irina-sensei debe hablar claramente con él sino esto nunca se solucionará.

— lo haré Nagisa.

— Levántese por favor, regresemos— estiré mi mano hacia ella.

— si Nagisa, regresemos— dudo un poco pero tomó mi mano y se levantó, seco sus lágrimas miro por unos segundos al vacío y caminó a la puerta.

— claro— la seguí en silencio, intentamos salir lo más pronto posible para no ser descubiertos por otras personas, sin embargo era muy difícil ya que avía muchas personas yendo de un lado a otro, cuando de repente apareció Karasuma-sensei por lo que nos escondimos detrás de un pasillo detrás de un mueble.

— Takao-san está estable— habló con un hombre.

— Karasuma no logramos encontrar a su esposa— habló una mujer que hizo que se detuviera.

— No puede estar muy lejos— dijo fríamente.

— pero y si está en problemas.

— No lo está, me llamó esta mañana— mire a Irina-sensei, ella simplemente miro a otra dirección— solo es otros de sus berrinches.

— si usted lo dice.

— revisa todos los hoteles que estén cerca.

— si.

— Karasuma— habló el hombre detrás de Karasuma-sensei el ignoro al hombre que lo llamaba y siguió su camino.

— ¿Cuándo lo llamo?— le pregunté

— está mañana le llamé pero parece que no le importo todo lo que le dije.

— si hablan apropiadamente todo se solucionará.

— ya veremos Nagisa.

Por fin llegamos a la puerta sin ser descubierto por Karasuma-sensei, llamamos un taxi y regresamos a casa.

Ya pasaron tres días desde entonces, hice un examen de diagnóstico a mis alumnos y es peor de lo que pensaba los alumnos no prestan mucha atención de no ser por Kyouya, incluso unos se negaron a hacerlo. En fin tengo que organizar mejor mis clases para que sea más comprensible posible

Irina-sensei se reusó a salir de la casa, ella no sale para nada y se dedica a cocinar distintos postres, después comerlos en algún rincón de la casa mientras reflexiona lo que está a punto de hacer.

No sé exactamente qué es lo que piensa hacer pero dice que hablara con Karasuma-sensei, estoy muy preocupado por ella no sé qué pueda suceder.

En estos momentos estoy frente a una mesa llena de postres y comida, una Irina-sensei y un Karma teniendo una competencia de cocina y yo sufro las consecuencias al probarlo todo.

Karma para levantarle el ánimo se le ocurrió realizar un reto para hacer comida pero se volvió cada vez más intenso hasta terminar con postres, fue una buena idea Irina-sensei se ve muy animada intentando ganar, aunque siento mí estómago lleno pero ellos siguen preparando más y más.

Al final terminamos declarando un empate, había muchas cantidades de diferentes comidas así que decidimos llevar todos los postres y comidas a un orfanato-asilo de ancianos que se encontraba bastante lejos, subir todo fue muy difícil, incluso llevamos dos viajes ya que la camioneta y el auto no cabía todo, el lugar se llama la casa, este lugar es muy importante para Irina-sensei ya que en una ocasión su hija mayor se perdió por dos días y los del orfanato la encontraron y cuidaron de ella, viene al menos una vez cada 2 semanas ya que le gusta ayudar, hace poco vino a dar clases de baile.

Al llegar todos los niños corrieron a la camioneta, bajamos y con ayuda de las cuidadoras, enfermeras y enfermeros pudimos poner mesas y la comida, todos los niños estaban felices y los ancianos disfrutan ver a los niños divertirse, Karma hablaba con algunos, Irina-sensei hablaba con las cuidadoras y yo estoy en medio de las señoras que me dicen que soy adorable mientras tiran de mis mejillas, incluso ya me acostumbré.

Karma me tomo del brazo, me llevo fuera del lugar y me miro.

— ¿Karma?— el me miro con una sonrisa.

— Todo pronto se solucionará— dijo en un susurro que apenas pude escuchar.

— ¿Que se solucionará?— pregunté, Karma se sorprendió y miro a un lado.

— a...pues lo de Irina-sensei y Karasuma-sensei por supuesto— dijo nervioso.

— supongo.

— ne~ Nagisa porque no vamos a dar un paseo por aquí— dijo con una sonrisa juguetona, yo solo asentí con la cabeza— en ese caso vamos— tomo mi mano y caminamos alrededor había varias personas y parejas por el lugar.

— Vamos a un lugar donde podamos estar solos— dijo acercándome a él con una sonrisa pervertida.

— ¡Karma!— dije sonrojado

— Bien— tomo mi mano y caminamos un poco hasta llegar a una zona de juegos de veía un poco abandonado.

— aquí es un buen lugar.

— Karma.

— si Nagisa.

— Últimamente no hemos pasado mucho tiempo juntos— el me dio una mirada dulce.

— no te preocupes pronto estaremos juntos por largos ratos. ¿Porque lo dices?

— no nada.

— acaso Nagisa-chan se siente solo.

— tal vez.

— ¿Porque?— me preguntó mientras caminamos hacia unos columpios. Me subí y me balanceo un poco.

— verás antes solíamos... Ya sabes comer juntos, pero— desvíe mí mirada— últimamente ya no bienes, es solitario comer solo en un lugar tan grande.

— yo también quisiera comer contigo— murmuró algo que no logré escuchar— pero no te preocupes— sonrió— te lo compensare.

— no quiero una compensación.

— ¿entonces que desea mi Nagisa-kun?

— No sería posible tal vez— junté mis manos— yo pueda ir a tu oficina a llevarte.

— ¡No!— detuvo el columpio y me miró molesto— quiero decir— Tiro su cabello— sabes lo peligroso que es ir.

— lo sé.

— No te preocupes, pronto— sonrió— pasaremos mucho tiempo solo es una temporada.

— no quiero presionarte.

— Oh Nagisa-chan eres tan adorable— tomo mis mejillas y las estiró.

— ¡Karma que casualidad!— escuché detrás de mí, Karma me soltó y miro al frente con una expresión molesta— no me mires así.

— Yumiko